La torre del homenaje que preside el recinto del castillo de Utrera ha tenido que ser intervenida de urgencia con la intención de solventar un problema de afianzamiento que padecía la estructura de este importante edificio.
Según explicó el concejal de Cultura del Ayuntamiento utrerano, Francisco Serrano, "en un principio estaba prevista una restauración completa, pero durante las obras se observaron unos desperfectos en la base de la torre, lo que estaba provocando un posible peligro de derrumbe". Ante esta situación, parte de los trabajos se destinaron a consolidar este importante monumento de la localidad, datado en el siglo XIII.
Debido al desarrollo de esta actuación de urgencia, ha sido necesaria la modificación del proyecto previsto en un principio, ya que "el dinero que presupuestó el Consistorio para las obras -con una inversión total de 48.000 euros, procedentes de las arcas municipales- se ha destinado a estos trabajos imprevistos, por lo que habrá que volver a programar una nueva cuantía económica para poder seguir trabajando sobre la torre", señaló Serrano.
Concretamente, la zona dañada que ha tenido que ser intervenida se ubica en el extremo inferior de la atalaya, en la parte correspondiente al patio de armas. Por tanto, las obras previstas para la segunda fase no se han podido desarrollar en su totalidad ante los imprevistos surgidos, quedando pospuestos para que se ejecuten durante el próximo año.
Según lo planificado, la segunda fase comenzó a ejecutarse a finales de 2007, con unos trabajos que consisten en "la limpieza y tratamiento de aquellos paramentos externos de esta hermosa atalaya que no habían sido ejecutados en la fase inicial, en la que, en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, se logró subsanar el lamentable estado en que estructuralmente se encontraban algunas de las partes de la construcción", explicó Francisco Serrano. Esto logró evitar el inminente peligro de desprendimiento de dos de sus esquinas.
Además de la restauración de los muros, se acometerán unas pequeñas intervenciones de acondicionamiento en la cubierta de la torre, que facilitará el acceso a los visitantes, dotándola de un discreto dispositivo de seguridad que permitirá "con total garantía disfrutar de las extraordinarias vistas de la ciudad desde lo alto de la misma", expresó el concejal.
Mientras tanto, la fachada norte de la torre del homenaje todavía se encuentra recubierta por el andamiaje necesario que se dispuso para acometer la intervención. Debido a la paralización de las obras, el responsable local de Cultura afirmó que "se está estudiando la posibilidad de quitarlo, para volver a instalarlo cuando se comiencen los nuevos trabajos".
Torres. Pero el castillo de la localidad no es el único recinto de la antigua Utrera que el Ayuntamiento se ha propuesto recuperar. La intención del Consistorio municipal se extiende a dos torres de la antigua muralla que protegían la ciudad de los antiguos asaltos que flanqueaban el Arco de la Villa -la única puerta de entrada a la localidad que todavía se conserva construida-.
Una de ellas ha sido recuperada mediante un convenio firmado entre el Ayuntamiento, las Hermanas de la Cruz y Antonio Benítez, propietario del restaurante El Arco, situado junto a esta antigua puerta de la ciudad. La otra fue demolida parcialmente en los años 40 para la construcción de un comercio, por lo que ha sido necesaria su reconstrucción. Se ha recreado su altura y volumetría.
Otra de las torres de muralla recuperadas se encuentra en un inmueble de la calle Resolana, propiedad del Consistorio gracias a la firma de un convenio.