Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, han intervenido algo más de 600 kilos de pescado inmaduro al interceptar una furgoneta, de tipo medio, circulando por la SE-30 cargado con el género ahora requisado y sin sistema de refrigeración, donde en las dos últimas semanas esta Unidad ha requisado más de dos toneladas de inmaduros incluyendo el operativo de esta noche. Así las cosas, el SEPRONA de la Guardia Civil localiza y requisa 600 kilogramos de merluza y otros 2 kilos más de cigalas en el interior de la furgoneta. Género que tenía una talla inferior a la permitida por la legislación que regula la pesca de este tipo de género, así como que los envases en los que se transportaban carecían de etiquetado. Por otro lado, de la inspección del SEPRONA, se desprende que el género pesquero iba sin la documentación correspondiente que avale su comercialización, transporte y distribución. De la misma manera, estos envases tampoco llevaban etiquetado, elemento imprescindible para el consumidor final. Respecto la merluza, la talla media del pescado aprehendido por el SEPRONA era de unos 19 centímetros, cuando la talla reglamentaria es de 27 centímetros. Furgoneta sin respetar la cadena de frio La actuación del SEPRONA tiene su punto de origen en el momento que un Guardia Civil detecta la furgoneta circulando por la SE-30, derramando agua por su parte trasera y a gran velocidad, siendo interceptada para identificar a su conductor. En ese instante es cuando, al abrir, la zona de carga, aparece el pescado apilado en cajas sin la correspondiente documentación y con la talla inapropiada. Además, se detecta que el género iba en un espacio sin refrigeración, por lo que la cadena de frío no se había respetado. En concreto, los inmaduros estaban en una furgoneta que, en su día, fue isotermo y que ahora no estaba preparada, ni habilitada para el transporte de alimentos de estas características y que necesitan refrigeración. Además, no había pasado la ITV. Por estos hechos la Guardia Civil ha abierto los correspondientes expedientes sancionadores. La mercancía está a la espera de que a lo largo del día las autoridades declaren su idoneidad para el consumo humano, por lo que, como es habitual, se entregaría en el Bando de Alimentos de Sevilla para su distribución en centros benéficos. Desde la Guardia Civil se quiere incidir en que este tipo de prácticas se realizan sin tributar a los órganos competentes, se llevan a cabo dentro de la más desleal competencia al sector, y le hacen un daño biológico irreparable al caladero. En esta ocasión la Guardia Civil sospecha que los inmaduros procedían de Portugal. Respecto el conductor de la furgoneta, posee antecedentes por otros hechos similares, destacando que el presunto propietario del género posee más de 50 hechos por infracciones administrativas y penales, donde algunas de ellas pudieran ser de parecidas al dispositivo del SEPRONA esta noche. Respecto el valor del género requisado, los 600 kilos de merluza podría comercializarse en el mercado entre los 5,5 y 6 euros el kilogramo. Por estos hechos la Guardia Civil ha levantado las correspondientes actas de aprehensión y denuncia a las autoridades competentes.