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“Invertimos más de lo que podemos, no ocultamos nada”

Tras año y medio fuera del club, Cruz regresó en un momento de importante transición tras la salida de Del Nido. El abogado defiende el gasto contenido y explica a los que dudan que el dinero del Sevilla sí está en campo.

el 06 sep 2014 / 09:16 h.

Sevilla, 02/09/2014 Entrevista a Jose Maria Cruz, director general de José María Cruz, delante de uno de los mosaicos del Sánchez Pizjuán. Foto: Carlos Hernández. Una entrevista de Javier Santos y Alberto Fernández.   José María Cruz de Andrés es de nuevo el director general del Sevilla, cargo al que regresó el pasado mes de abril y del que estuvo separado durante más de un año. Su salida en septiembre de 2012 dejó cojo al equipo directivo del club nervionense, que recurrió de nuevo a sus servicios cuando la salida de José María del Nido se antojaba ya inevitable. La insistencia de Pepe Castro le trajo de vuelta y ahora explica para El Decano Deportivo las particularidades del Sevilla tras otro verano repleto de suculentas operaciones.   ¿Ha encontrado al Sevilla tal y como lo dejó? Básicamente sí. De todas formas, durante el año y medio en el que he estado fuera he mantenido contacto casi diario con el presidente Castro, Monchi, Del Nido Carrasco, etc… En algunas ocasiones buscaron mi opinión para determinados asuntos y además nos une mucha amistad. ¿Son diferentes las formas de Castro y De Nido? El delegar y no monopolizar es bueno siempre, pero creo que se tiene un concepto de José María del Nido que no es el real en este sentido. José María delegaba muchísimo y escuchaba las opiniones de todos, aunque obviamente él tomaba las decisiones. En todo su mandato insistió en mantener una estructura bien organizada y con autonomía, aunque es cierto que tenía una participación muy directa en todas las decisiones referentes al primer equipo. Igual que ahora Pepe Castro. Pueden variar determinados aspectos del carácter, pero el modelo de gestión es muy similar en ambos casos. ¿Por qué se fue del club? En aquel momento entendía que necesitaba poner un punto y aparte en mi vinculación con la entidad después de muchos años. Quería otra etapa profesional y demostrarme a mí mismo que se podía vivir perfectamente fuera del fútbol. No hubo ningún elemento desencadenante para irme. Entonces, ¿por qué ha vuelto tan pronto? Mi vuelta se produce tras una sucesión de acontecimientos como fueron la salida de gente importante del club, fundamentalmente de José María del Nido y Manolo Vizcaíno. Algunos pueden entender que no estaba a gusto con ellos... Nada más lejos de la realidad. De hecho fue Del Nido el primero que me pidió que volviera. Como Manolo Vizcaíno. Hablé también con Castro en varias ocasiones después de que se conociera la condena a José María y finalmente accedí. Es entendible que alguien lo piense, pero mi marcha no tuvo nada que ver con ellos. Mi vuelta sí, pues fueron ellos, Vizcaíno incluido, quienes me insistieron. Me apetecía volver. Lo necesitaba el Sevilla... No soy presuntuoso y no voy a decir que me necesitaban. El club puede seguir funcionando perfectamente sin mí. Aunque es obvio que si no se hubiesen marchado personas como Del Nido y Vizcaíno, no me habrían propuesto tan pronto mi vuelta. No vine a reemplazar a nadie. ¿Le ofrecieron ser presidente? ¿Le gustaría? Ni me lo han ofrecido ni yo aceptaría. No me gusta todo lo que conlleva esa exposición. El fútbol te da mucho, pero te crea mucha tensión y no me veo de presidente del Sevilla, la verdad. Hablemos del modelo de gestión del Sevilla. ¿Sigue siendo el de invertir por encima de sus posibilidades? Sí, el coste de la plantilla del Sevilla es muy superior a los ingresos ordinarios que genera el club. Ese desfase hay que compensarlo con ventas. Ha sido nuestra política desde que se vendió a José Antonio Reyes. Lo hemos explicado muchas veces, incluida la última Junta General de Accionistas. Asumimos un gasto por encima de lo que nos permiten nuestros ingresos porque tenemos la experiencia de que ese diferencial se puede cubrir con traspasos de jugadores. El resultado económico ha sido muy positivo. Si le unimos que los deportivos han sido exitosos nos dice que el modelo es adecuado. Esta forma de gestión le da resultados al Sevilla y se sigue manteniendo, sabiendo que se deben equilibrar las cuentas cada uno o dos años, cuando se pueda.  ¿Este modelo es eterno? No, a veces falla. Tenemos el ejemplo del Deportivo de la Coruña, que tuvo muchas temporadas exitosas y con varios títulos importantes pero al que se le acabó el modelo en cuanto se quedó sin jugadores vendibles. Hay gente que hace sus cuentas desde fuera y entiende que se ha ingresado por traspasos mucho más de lo que se ha gastado en los dos últimos veranos... Somos los que más hemos invertido tras Real Madrid, Barcelona, Atlético y Valencia.  El aficionado lo que quiere fundamentalmente es que haya fichajes y que estos sean de postín. Si viene un jugador desconocido y barato pues cree que se podría gastar más. Pero este club no va buscando gastar por gastar ni nombres mediáticos. Seguimos desde hace años una política prudente que nos ha evitado los problemas de otros muchos. A la gente en general le importa que el equipo gane y no las cuentas, pero si estas van mal seguro que dicen que por qué hemos gastado tanto. Entiendo perfectamente el punto de vista del aficionado, pero si se sentaran a este lado de la mesa pensarían de otra forma. ¿Puede dar datos para que las cuentas sean más entendibles? No se oculta información, pero obviamente no podemos dar todos los datos. Ni el Sevilla ingresó tanto el verano pasado ni a la hora de evaluar un fichaje se debe tener sólo en cuenta lo que pagas por un jugador, hay que sumar lo que ese futbolista cobra. Los ingresos ordinarios del Sevilla son aproximadamente 60 millones y los gastos ordinarios en torno a 80. Si no cubrimos esa diferencia con traspasos y seguimos gastando 80 nos vamos a la ruina. Seguimos gastando por encima para mantener un nivel competitivo alto. Tenemos que vender, ni siquiera estando en la Champions League hemos logrado cubrir el presupuesto. Dicen Castro y Monchi que el dinero del Sevilla está en el campo. Nuestros fondos propios están en el campo, es así. Nuestro dinero no está metido en la caja. Insisto, muy pocos clubes pagan más dinero por los jugadores que el Sevilla.

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