D. Cela / R.Velis
En lo que va de año la Fiscalía de Protección de Menores ha abierto 760 expedientes relativos a niños que se encontraban en riesgo por estar mal cuidados o desatendidos en sus casas. El absentismo escolar es un síntoma de ese riesgo y uno de los primeros objetivos del Ministerio Público.
Se puede descuidar a un hijo hasta el punto de que un juez intervenga en una familia, multe a los padres o les retire la custodia del crío. "Ocurre a diario", dicen en la Fiscalía, y no sólo en familias desestructuradas en las que los niños andan por las calles descalzos, malvestidos y malnutridos.
Ocurre también en familias de clase media, en las que han intervenido los jueces porque los padres "sencillamente no saben cuidar a sus hijos". "Advertimos a una familia con retirarle a su hijo porque lo querían mucho, pero no lo alimentaban bien y el niño sufría una obesidad de riesgo", explican fuentes de la Fiscalía.
La Sección de Protección de Menores del Ministerio Fiscal se encarga de velar por el desarrollo y el interés de los más pequeños. En lo que va de año han abierto 760 expedientes: 760 menores y sus familias han sido objeto de investigación por delitos como el abandono de familia, abusos sexuales, desamparo o problemas de guardia y custodia.
Eso sí, la mitad aproximadamente son archivados tras la intervención de los servicios sociales. De un tiempo a esta parte, la Fiscalía ha advertido que los litigios matrimoniales involucran cada vez más a los hijos, usándolos como arma arrojadiza contra el contrario, cruzándose acusaciones entre padre y madre acerca de un supuesto delito contra el menor, algo que hay que investigar aunque al final no lleve a nada.
Dentro de los delitos de abandono, una de las cuestiones en las que se está centrando esta sección especializada es en el absentismo escolar. Estos días se han conocido dos casos en los que Fiscalía ha reclamado multas a unos padres por la falta a la escuela de sus hijos, y "habrá muchos más", según el nuevo fiscal coordinador de Protección de Menores, Daniel Valpuesta. De momento se han multado a "pocos", pero prevé que en los próximos meses se acuse a más padres, "no con el objetivo de meterlos en prisión, lo que queremos es que los niños vayan a la escuela".
"Para mucha gente puede resultar una barbaridad, pero si un niño no va al colegio le estamos cortando su desarrollo como persona. Es un tipo de abandono", explica Valpuesta. Valpuesta deja claro que a su mesa sólo llegan los casos "extremos". "Antes de acusar a unos padres se han agotado todas las vías posibles", dice, "nosotros somos el último recurso. Normalmente, los padres que llegan aquí es porque han hecho caso omiso a las advertencia del colegio e incluso de la Policía".
