La Policía Local de Écija investiga a los proveedores del Super M, el supermercado precintado en la barriada de El Valle el pasado jueves por presunta alteración de la fecha de caducidad de varios productos, para averiguar si existe una red dedicada a este fraude. "Éste el fondo del asunto y queremos averiguar si en esta tienda se vendían por buenos productos que iban caducando o los adquirían ya con una fecha cumplida a proveedores conscientes del hecho", subrayaron fuentes de la investigación.
Hoy está previsto que el propietario del establecimiento acuda, con técnicos de la Delegación Provincial de Salud y con agentes de la Policía Local, a inventariar y registrar el hipermercado, en el número 8 de la avenida de El Valle. El resultado del informe de los técnicos será adjuntado al de la Policía Local para determinar el grado de la presunta infracción que habría cometido el dueño, sobre el que pesa una imputación por un supuesto delito contra la salud pública por la manipulación de la fecha de caducidad de la mercancía, según las mismas fuentes.
De igual modo, se acusa a este hombre de un presunto delito de contrabando de tabaco, ya que en una vivienda de la calle Carmen, propiedad de familiares del detenido, la Policía Local se incautó de numeroso género que, supuestamente, se vendía posteriormente en la tienda del barrio de El Valle. Entre lo intervenido hay alrededor de 40.000 cajetillas de tabaco de contrabando de diferentes marcas, que habrían sumado en el mercado un valor cercano a 90.000 euros.
La intervención de este material de se realizó durante la tarde y noche del pasado viernes, en una operación que se inició a las 17.30 horas y finalizó pasadas las 0.30 del sábado, según fuentes de la Policía Local.
Vecinos de la citada vía afirmaban ayer que era habitual que a ese domicilio -una casa que hace esquina con la calle San Gregorio- llegaran furgonetas a descargar abundante material en cajas que era retirado días después, de manera que corroboraron la teoría de los agentes.
El Ayuntamiento de Écija precintó la pasada semana el supermercado y decretó la "alerta sanitaria" por presuntas irregularidades en la fecha de caducidad de sus productos. En medio de esta situación, el Ayuntamiento de Écija pidió a los vecinos que se abstengan de consumir los productos adquiridos en dicho supermercado "hasta que se verifique el estado sanitario de los mismos", ya que, según fuentes municipales, los alimentos sobrepasan "con mucho" la fecha de caducidad. Según las primeras pesquisas, estos productos eran presuntamente puestos a la venta con la fecha de caducidad borrada o con una etiqueta encima de la original en la que se ponía otra diferente. El caso está en manos de los juzgados.
