La Policía Nacional se encuentra investigando un contrapeso que se instala en la parte delantera de la grúa como elemento externo de la dotación mecánica inicial del vehículo que podría haber influido en la muerte de un operario de Aussa, que fue atropellado el pasado lunes cuando depositaba un vehículo en las dependencias policiales de Blas Infante.
Fuentes del caso informaron a Europa Press de que este contrapeso, que posibilita que la grúa pueda cargar vehículos más pesados, podría ser, según la línea de investigación que se sigue, la principal causa del fallecimiento de José María M.P., que según la autopsia perdió la vida por asfixia derivada de un aplastamiento torácico.
Por el momento, el juzgado que instruye el caso ha solicitado a Aussa la documentación relacionada con la homologación de este elemento. En el transcurso de la investigación, según las fuentes consultadas, también se habría solicitado la evaluación de riesgos laborales de cada grúa.
La reconstrucción inicial de los hechos parte de la alineación de la grúa con el vehículo a retirar. Al intentar quitar los pasadores sin éxito, el trabajador se dirigió hacia la parte delantera de la grúa, una de cuyas ruedas se encontraba doblada en dirección hacia él. Al operar con el vehículo, éste reculó hacia atrás con la fuerza de la batería y 'jaló' un par de metros. De esta manera, la rueda primero le pisó el pie y luego le pasó por encima de la pierna, tirándolo al suelo y siendo el contrapeso el elemento que finalmente le provocó la muerte.
Por su parte, el sindicato CSI-F ya ha señalado en una nota que "como en cualquier accidente se baraja tanto el fallo humano como el mecánico, pero en ocasiones también aparecen en la investigación otros elementos y parece ser que nos encontramos ante una de estas
ocasiones".
Con respecto al contrapeso, la central sindical afirmó que "a raíz del suceso los compañeros fueron informados por fuentes de Policía Local de que debería de figurar en la ficha técnica y eso mismo aportaron en su declaración".
Asimismo, según CSI-F, informaron de que "habían observado cómo el elemento se desmontaba para pasar la ITV y que posteriormente se volvía a montar, pero era algo que no les levantó sospechas" y que "a día de hoy siguen sin saber el motivo por el que se procedía de esta manera".