Irak dio ayer un nuevo paso hacia la normalidad, cerrando heridas que hagan posible la reconciliación nacional. El Parlamento iraquí aprobó una ley que rehabilita a los militantes del partido de Sadam Husein que no fueran altos cargos.
La nueva Ley de Interpelación y Justicia, aprobada tras meses de debate, permitirá que decenas de miles de antiguos militantes del Baaz normalicen su vida laboral, al poder aspirar a un puesto de trabajo en la administración pública. Todos ellos fueron erradicados de las instituciones públicas tras la invasión del país en marzo de 2003.
La normativa, que votaron a favor 143 de los 275 diputados presentes en la cámara, distinguirá entre los que sólo fueron militantes simples u ocuparon cargos menores y los que ostentaron altos puestos directivos en la disuelta formación política.
En ese sentido, precisaron que los que no hallan perpetrado crímenes contra el pueblo iraquí podrán reincorporarse a sus antiguas ocupaciones gubernamentales, mientras que los ex altos responsables se les mantendrá la prohibición de desempeñarse en las instituciones estatales.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, calificó como "un paso importante para Irak" la aprobación de esta ley. Dana Perino, portavoz de la Casa Blanca, subrayó que la iniciativa "muestra que los iraquíes están comprometidos con la resolución de los asuntos difíciles de la reconciliación".
Críticas a Irán. George W. Bush, además, dijo que la salida de tropas de Irak marcha según lo previsto por la disminución de la violencia, mientras que el jefe de las fuerzas norteamericanas en territorio iraquí, general David Petraeus, no descartó recomendar nuevas reducciones de efectivos.
Durante una visita a la base estadounidense de Arifjan, en el emirato de Kuwait, que es el centro logístico del Ejército de EEUU para sus operaciones en Irak y Afganistán, Bush también demandó a Irán que detenga su apoyo a las milicias chiíes en Irak y a Siria que haga más por impedir el paso de "terroristas" por su territorio.
Bush declaró que "Irán debe parar su apoyo a las milicias", a las que acusa de atacar a las fuerzas estadounidenses y de secuestrar y matar a funcionarios iraquíes. Además, señaló que EEUU tiene detenidos a "agentes iraníes" y que recoge información sobre el apoyo que Teherán da a las milicias mediante adiestramiento. Petraeus dijo que en los últimos días se "ha doblado o triplicado" el número de ataques contra las tropas norteamericanas con minas que entran desde Irán.
En cuanto a Siria, subrayó que Damasco "tiene que reducir aún más el flujo de terroristas por su territorio, especialmente terroristas suicidas".
