El Gobierno de Irán calificó las nuevas sanciones que le impuso el lunes la UE como "paradójicas" e "injustificables", y advirtió de que no llevarán a Teherán a renunciar a sus derechos a acceder a la tecnología nuclear.
El portavoz oficial iraní, Mohamad Ali Hoseini, consideró que "la adopción por la UE de una resolución paradójica y una política de doble rasero es algo que no tiene sentido y es condenable".
La UE aprobó nuevas sanciones contra entidades y personas iraníes, entre ellas el Banco Melli, la principal institución bancaria de Irán, por la negativa de la República Islámica a suspender sus actividades nucleares, que Occidente sospecha que tienen fines militares.
Hoseini insistió en que esa decisión europea es "injustificable", tras recordar que su país aún estudia el conjunto de incentivos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania para solucionar el contencioso por el programa iraní.
Dicha propuesta de las seis grandes potencias (EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) fue entregada a los iraníes el pasado día 14 por el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana.
Acuerdos. Teherán presentó dos semanas antes, su propia propuesta, por lo que el Gobierno iraní dijo ayer que estaba dispuesto a negociar sobre los "puntos comunes" de los dos planes, aunque insistió en que no suspenderá el enriquecimiento de uranio.
"Adoptar la política del palo y la zanahoria e ignorar los derechos legítimos de los iraníes no nos hará abandonar nuestra marcha hacia el desarrollo tecnológico", dijo Hoseini, y advirtió que la decisión "no ayuda a conseguir una solución por la vía diplomática".
