Local

Irán viaja hoy a Suiza con el anuncio de avances nucleares

Teherán asegura que ya puede autoabastecerse de polvo de uranio.

el 05 dic 2010 / 19:56 h.

TAGS:

Un técnico en la central nuclear iraní de Bushehr.

El régimen iraní se presenta hoy en Ginebra para retomar el diálogo nuclear con un nuevo desafío sobre la mesa y escasos indicios de que esté dispuesto a dar un paso atrás pese a la creciente presión internacional.

A 24 horas de que arranque una cita que se ha definido como "de acercamiento" tras un año de bloqueo y tensiones, Irán reveló que es "autosuficiente" a la hora de abastecerse de polvo de óxido de uranio concentrado (urania), esencial para enriquecer y producir el combustible atómico.

Hasta la fecha, la República Islámica importaba desde diferentes países, principalmente Sudáfrica, esta materia, que una vez centrifugada se convierte en hexafluoruro de uranio (UF6), un gas vital en el proceso de enriquecimiento de combustible para uso civil pero también en el desarrollo de armas atómicas.

Pero ahora asegura que es capaz de extraer el uranio por sus propios medios en las minas de Qachin, situadas cerca del puerto meridional de Bander Abas, en la costa iraní del golfo Pérsico, de pulverizarlo y de procesarlo en la planta de Isfahan. Un tono de beligerancia y cierta vanidad que caracteriza desde hace meses la estrategia emprendida por Teherán y que ha contribuido a inflamar aún más una polémica iniciada en 2002 cuando la oposición iraní en el exilio destapó el polémico programa nuclear.

Recelo occidental. Desde entonces, gran parte de la comunidad internacional, con EEUU e Israel a la cabeza, acusa a Irán de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y fines bélicos cuyo objetivo sería la adquisición de armamento atómico, alegación que la República Islámica refuta. Sospechas que alimentó de nuevo hace unos días el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) al criticar a Teherán por no ofrecer suficiente cooperación.

El pulso se enconó durante el último trimestre de 2009, primero al descubrirse que Irán había comenzado a construir una nueva planta nuclear sin haber informado de ello a la ONU. Y después al rechazar una propuesta de EEUU, Francia y Rusia para enviar al exterior parte de su uranio al 3,5% y recuperarlo convertido en el combustible que necesita para fines pacíficos.

En esta coyuntura, el Gobierno iraní traspasó otra barrera en febrero de este año al anunciar que había comenzado a enriquecer el uranio al 20% por sus propios medios, lo que le acarreó nuevas sanciones internacionales.Sólo Brasil y Turquía abrieron una efímera ventana en mayo al firmar un documento -la llamada declaración de Teherán- en el que se fijaba una nueva propuesta para un posible intercambio de combustible nuclear, y que ahora Irán considera la única base de negociación.

En este contexto, parece que el jefe de la misión iraní, Saed Jalili, regresa hoy a Ginebra con la faz más combativa del régimen tras una semana plagada de incidentes. El lunes, un científico nuclear iraní moría y otro resultaba herido en dos atentados perpetrados en la capital iraní, de los que Teherán responsabilizó a los servicios secretos de EEUU, Israel y el Reino Unido, e indirectamente a la propia ONU.

Y es que a priori, parece que ambas partes llegan a la capital suiza con intenciones divergentes. Irán reitera que desea una agenda "multitemática y global" que incluya asuntos como la controversia sobre el arsenal atómico de Israel. Una cuestión que parece que las grandes potencias no están inclinadas a discutir.

  • 1