Isla Mágica, Agesa y la Junta firmaron ayer el acuerdo de resolución del contrato de explotación del parque, por lo que en dos meses, como máximo, se convocará el concurso en busca de nuevos gestores. Todas las partes han garantizado que se mantendrán los puestos de trabajo y la actividad del recinto.
La nueva temporada de Isla Mágica, que arrancará el 4 de abril, ya está programada, pero la siguiente dependerá de la empresa o empresas que ganen el nuevo concurso de explotación. Ayer la Junta (propietaria del suelo), Agesa (heredera de los activos de la Expo) y los actuales accionistas del parque (Cajasol y Unicaja son los mayoritarios) firmaron el acuerdo de resolución del actual contrato. A partir de ahora, las condiciones de éste varían. El objetivo es que se garantice la viabilidad y la rentabilidad del parque.
Por ahora, la Consejería de Economía y Hacienda trabaja en la elaboración del pliego de condiciones que regirá la nueva contratación del parque temático.
Las entidades interesadas tendrán dos meses para presentar sus ofertas para gestionar el espacio de ocio y en seis meses, o antes, se prevé que Isla Mágica tenga un nuevo titular, esto es, para verano u otoño de 2008.
En un comunicado, la Junta indicó que la resolución anticipada y por mutuo acuerdo del contrato de explotación de Isla Mágica se justifica por la reciente aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, que reconoce nueva edificabilidad y nuevos usos urbanísticos dentro del ámbito territorial del parque. En concreto, 58.000 metros cuadrados que podrán ser explotados, esto es, usados para hotel, oficinas, comercios o establecimientos de restauración. Con esto el parque tendrá una nueva fuente de ingresos.
Por contra, el nuevo recinto temático contará con menos terreno: perderá el Jardín del Guadalquivir, el canal de la Expo, el Pabellón del Futuro y naves junto al hotel Renacimiento que volverán Agesa.
Según el acuerdo, la empresa que gane el concurso deberá mantener la actividad del parque y conservar la plantilla de la empresa. Como contrapartida, además, podrá explotar el parque hasta 2050. Además, en vez de pagar a la Junta un canon de explotación de 800.000 euros, desembolsará entre 200.000 y 300.000, si bien esta cifra aún no ha sido fijada por Economía.
En el caso de que el concurso lo ganen empresas distintas a las que actualmente gestionan el parque (por ahora se ha interesado el consorcio formado por la constructora sevillana Martín Casillas, Inverco y Parques Reunidos), éstas deberán abonar a la actual Isla Mágica casi 38 millones de euros por los activos no amortizados, así como por los bienes que posee ahora mismo el recinto y por la marca. En el caso de que no haya un acuerdo por estos dos últimos conceptos, un perito les pondrá precio.
Por su parte, Isla Mágica (Cajasol dispone del 70% de las acciones y Unicaja, el 12%) tendrá que poner a cero sus cuentas. Por ahora, debe alrededor de 5 millones de euros a la Junta por el canon y el IBI; 4,3 millones al Ministerio de Economía por las ayudas de incentivos regionales que debe devolver y otros 3 millones de euros por un crédito puente que pidió Cajasol para pagar a los acreedores.
