Israel permitió ayer la entrada de alimentos por carretera a través de la frontera con Gaza de Kerem Shalom, tras doce días consecutivos de cierre. Con esta medida permitió la entrada de 30 camiones cargados de alimentos y ayuda humanitaria para la franja palestina.
El asesor del ministerio de Economía de Gaza, Hatem Owaida, detalló que las autoridades israelíes habían avisado de que podrían pasar la mercancía al otro lado de la frontera. Concretamente, doce camiones iban cargado de productos lácteos y comida congelada para importadores privados y el resto de la Unrwa (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos).
Esta asociación se vió obligada la pasada semana a suspender su entrega de ayuda a 750.000 palestinos en Gaza ya que se terminaron sus provisiones y no pudieron entregar más ayuda a la franja por el cierre israelí de los puestos fronterizos. No obstante, el paso de Nahal Oz, por el que entra el combustible, si continuó cerrado durante el día de ayer, por lo que continuaron los cortes de electricidad que durante los últimos días han afectado a la población palestina en amplías zonas de la franja.
Presos liberados. Por otra parte, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, prometió ayer al presidente palestino, Mahmud Abás, la liberación de 250 presos palestinos de Al Fatah, según confirmó el portavoz del jefe de Gobierno israelí, David Baker. La excarcelación tendrá lugar con motivo de la festividad musulmana de Eid El Adha o Fiesta del Sacrificio, que se celebrará a principios del próximo mes de diciembre, y en la que los mahometanos matan a un cordero en recuerdo del bíblico sacrificio de Abraham y se celebra a principios de diciembre.
Esta decisión se produce tras una serie de medidas del mismo tipo que Olmert ha adoptado en el último año para fortalecer la autoridad de Abas, líder de Al Fatah, en el seno del movimiento palestino. Las liberaciones han afectado en todos los casos a presos de Al Fatah o de otras facciones palestinas consideradas moderadas, y se han producido en paralelo a la negociación que Olmert y Abas mantienen desde la cumbre de Annapolis de hace ahora un año.
El anuncio de la nueva excarcelación es el principal resultado de una reunión que el presidente palestino y el primer ministro israelí celebraron en Jerusalén en el marco de ese proceso negociador. Según fuentes palestinas, Abás tenía la intención de pedir también a Olmert en la entrevista que se ponga freno a la actual espiral de violencia en Gaza que hace peligrar la tregua entre ambas partes.
Abás asimismo habría planteado a Olmert la necesidad de detener la campaña de demoliciones de viviendas palestinas en Jerusalén, que las autoridades israelíes han acelerado en los últimos días en el este (árabe) de la ciudad.
