Israel cerró el miércoles todos los cruces fronterizos por los que entran productos a la franja de Gaza, siete días después de la tregua acordada con Hamás, en respuesta a los ataques con cohetes desde ese territorio palestino. Ante la medida, Hamás habló de violación de la tregua por parte del Gobierno de Israel.
Un portavoz del Ejército israelí dijo a Efe que todos los cruces de la franja mediterránea, excepto la terminal de Erez para el paso de personas, habían sido clausurados.
El movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza desde hace un año, manifestó a través de un comunicado de su portavoz Fawzi Barhum, que "ante la parte egipcia, Israel prometió no cerrar los pasos fronterizos y aliviar el bloqueo".
La clausura de estos pasos la decidió en la noche del martes el titular israelí de Defensa, Ehud Barak, en respuesta al ataque con tres cohetes y un proyectil de mortero que lanzó la Yihad islámica desde Gaza contra Israel, y que impactaron en el jardín de una casa sin causar víctimas.
El cumplimiento de la tregua tiene por objeto acabar con el bloqueo y las operaciones militares israelíes en la franja de Gaza, así como con los ataques desde ese territorio contra las poblaciones israelíes aledañas.
Pese a que la Yihad Islámica dijo avenirse al acuerdo para el cese de las hostilidades junto al resto de facciones armadas palestinas y a que la tregua no rige en Cisjordania, el grupo asumió la autoría de los ataques, en respuesta a la muerte a manos de fuerzas israelíes de uno de sus miembros residentes en la ciudad cisjordana de Naplusa.
"El bombardeo es un mensaje excepcional en respuesta a los crímenes de la ocupación en Cisjordania", afirmó un destacado miembro de la Yihad que pidió no ser identificado.
Antes del suceso, milicianos palestinos habían disparado desde Gaza un proyectil de mortero contra territorios israelíes . Desde que se inició el alto el fuego Israel había aumentado la cantidad de productos que entran en la franja en un 30% (20% según los palestinos), en virtud de los compromisos adquiridos con Egipto, país que medió para que se alcanzara el acuerdo de tregua.
Israel mantenía prácticamente impermeables los cruces y pasos fronterizos a Gaza los últimos doce meses, desde que Hamás se hizo con el poder en ese territorio tras enfrentarse por las armas a las fuerzas leales al presidente palestino, Mahmud Abás.
La clausura el miércoles de los pasos limítrofes con la franja y los recientes ataques con cohetes ponen de manifiesto la fragilidad de la tregua.
Con todo, Hamás insiste en que sigue comprometido a mantener el alto el fuego y exhorta "a todas las facciones palestinas a ejercitar contención y trabajar para asegurar el éxito de la tregua", recalcó Barhum.
También exhortó a El Cairo a presionar a Israel para que cese sus acciones militares y destacó una serie de violaciones por parte de este país, incluidos los disparos contra dos agricultores palestinos, el último suceso de este tipo ocurrido ayer.
