Cultura

Israel Galván y Arcángel rinden honores hoy a Enrique Morente

El bailaor cierra el ciclo de los Jueves Flamencos de Cajasol de este año.

el 22 dic 2010 / 20:18 h.

TAGS:

Libertad y pureza: con estas palabras define Galván su baile.

El bailaor sevillano Israel Galván, Premio Nacional de Danza, dice ser consciente de que se toma “muchas libertades” a la hora de realizar algunos movimientos, pero que, de no ser así, sus espectáculos serían “una cosa falsa” porque “la pureza es ser uno mismo”.

Así reflexionó el bailaor durante la presentación del espectáculo con el que cerrará mañana la temporada 2010 del ciclo Jueves Flamencos de la Obra Social de Cajasol. Galván defendió que desde que sale a un escenario es flamenco y que en el momento que deja de serlo deja también de ser interesante.

“Como no haga lo que quiero creo que fallo, porque la gente quiere ver la verdad de cada individuo”, dijo Galván, que añadió que no va a hacer ningún espectáculo “para mantener una imagen y que el éxito no se vaya” y que cada uno de los que pone en marcha es “empezar de cero”.

Galván, que el pasado día 7 estrenó en el Teatro Vidy-Lausanne de Suiza el espectáculo La curva –primer fruto de su colaboración con el Théâtre de la Ville de París–, representará esta noche una versión de La edad de oro que “viene muy renovada” y en la que ha querido que darle importancia a la voz.

Acompañado por el cantaor Arcángel y el guitarrista Alfredo Lagos, Galván bailará soleás, soleás por bulerías, fandangos, malagueñas, seguiriyas, martinetes, tientos-tango y bulerías, además de un aurresku, baile vasco que ha incluido como “símbolo de bienvenida”.

El coreógrafo y bailaor sevillano resaltó que en su actuación “estará el espíritu de Enrique Morente”, con el que colaboró en varias ocasiones y al que, según Arcángel, Galván le recuerda mucho, porque ambos “simbolizan la libertad, la constancia y la profesionalidad”.

Arcángel, por su parte, destacó de Galván que “en este mundo del flamenco que a veces no deja que las cosas fluyan solas, él ha sabido hacer oídos sordos a eso y, aunque dentro le resonaran las campanas, ha tenido la templanza necesaria para mantener sus propuestas con el paso de los años”.

Los dos artistas, que ya han colaborado en otras ocasiones, coincidieron en que “la herencia del flamenco es familiar” y afirmaron que pertenecen a una generación “a la que hay que cuidar, ya que consideran que “es la última que ha salido de las raíces del flamenco y que todavía no estaba con la Nintendo”.

Galván, hijo de los bailaores José Galván y Eugenia de los Reyes, resaltó la “suerte” que ha tenido de ser “niño de artistas”, lo que le permitió desde pequeño vivir la noche y los “cuartos oscuros” del flamenco, algo que influyó en su forma de actuar porque siempre vio mucha libertad en ese ambiente.

El bailaor, que ha dicho que ha pasado “por varios desiertos” durante su carrera, cree que desde hace unos años está “recogiendo los frutos” y afirmó que se siente libre gracias a la respuesta de los teatros, ya que en estos momentos tiene cerrada la programación de 2011 y está preparando la de 2012, en la que estará en el Teatro Real de Madrid.

  • 1