Israel mató a 40 palestinos en un bombardeo a una escuela de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos. El colegio arrasado tenía todas las señales reconocibles y visibles desde el aire que lo identificaba como un establecimiento de Naciones Unidas.
Moaweya Hasanein, jefe del servicio de emergencias y ambulancias en Gaza, explicó además que las bombas tiradas sobre la escuela Al-Fakhoura causaron decenas de heridos, y preció que la explosión se debió a un proyectil de tanque que alcanzó la entrada del centro. Este ataque provocó la dura crítica de ONU. "La ubicación de todas nuestras instalaciones de salud, escuelas o almacenes son conocidas por las fuerzas israelíes para prevenir ataques", aseguró la portavoz de la ONU para los Refugiados Palestinos, Elena Mancusi.
Los blindados israelíes, por su parte, se hallaban a unos tres kilómetros del lugar del suceso como apoyo a las tropas de infantería que tomaron posiciones en el norte y el este de Gaza desde el sábado pasado. Según varios testigos, el ataque se produjo poco después de que milicianos palestinos disparasen desde la misma zona con sus morteros contra las fuerzas israelíes.
Se trata del segundo ataque israelí contra una escuela de la ONU que tiene lugar en las últimas veinticuatro horas, después de que la noche del lunes murieran tres personas que se refugiaban en otro colegio. Los efectos de la guerra han provocado que miles de palestinos hayan sido desplazados por la ofensiva israelí contra la franja y la ONU ha instalado, por el momento, once campos de refugiados para acogerlos.
La muerte de estos 40 palestinos eleva a más de 600 los fallecidos en Gaza desde que comenzó la ofensiva el 27 de diciembre, y a más de 2.600 los heridos.
Además, el Estado judío no da indicio alguno de frenar los ataques a corto plazo, sino todo lo contrario. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, reiteró su negativa a la propuesta de la Unión Europea para una tregua en Gaza a no ser que se impida el contrabando de armas hacia la franja palestina.
Olmert comunicó su negativa en su oficina de Jerusalén a la delegación de la (UE) encabezada por el ministro de Exteriores checo, Karen Schwarzenberg, que llegó ayer a Israel para tratar de pedir el fin de las hostilidades en la franja palestina. "Mirad dónde están disparando, ya han alcanzado Gedera", señaló Olmert, en referencia a una localidad situada a 40 kilómetros de Gaza donde llegó ayer por primera vez un cohete palestino, que infligió heridas leves a un bebé, según informó la versión digital del diario israelí Yediot Aharonot.
"Antes de la tregua disparaban a una distancia de 20 kilómetros, ahora llegan hasta 40 kilómetros. Si hay otra tregua, alcanzarán 60 kilómetros o más", aseveró el jefe del Gobierno israelí. "Ya hemos hecho suficientes gestos, ahora exigimos una acción que traiga seguridad a los residentes del sur de Israel", añadió. Aún así, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, viajó ayer a Nueva York para reunirse en la ONU con ministros de Exteriores árabes y promover un alto el fuego.
