Las tropas israelíes continuaron ayer su asedio terrestre a la ciudad de Gaza. Sus unidades penetraron desde el puesto fronterizo de Karni hasta el mar en el segundo día de invasión de la franja palestina donde ayer era imposible el paso entre el norte y el sur.
La táctica de dividir el territorio, -de cuarenta kilómetros de largo por quince de ancho y donde viven millón y medio de personas-, tiene como finalidad cerrar las vías de comunicación y de aprovisionamiento de Hamás y otros grupos armados. El ataque ha causado ya alrededor de 35 muertos y más de 140 heridos desde que comenzara la invasión por tierra la tarde del pasado sábado. A esta cifra hay que sumar los más de 420 fallecidos y los 2.500 heridos que provocaron los ocho días de asedio previo marítimo y aéreo israelí sobre la franja.
Los ataques, según el viceministro de Sanidad de Hamás, hasan Yalaf, se están produciendo fundamentalmente contra personas civiles dado que las tropas israelíes "disparan contra las casas y los mercados".
Aún así, el Ejército judío sufrió una baja de sus efectivos según confirmó a través de un comunicado aunque un portavoz de la Brigadas de Qasam, brazo armado del movimiento islamista palestino Hamás, aseguró al canal qatarí Al Yazira haber matado a cinco soldados israelíes y herido a otros 20 en la franja. Por su parte, un portavoz del Ejército de Israel relató que desde ayer por la mañana se perpetró una decena de ataques a Gaza y las milicias palestinas lanzaron el mismo número de cohetes y proyectiles de mortero contra el oeste del Negev y las poblaciones situadas al norte de Gaza.
La operación Plomo fundido, como ha sido bautizada por Israel, fue tildada de "inevitable" por el primer ministro israelí, Ehud Olmert, durante su primera intervención pública desde que se inició la ofensiva terrestre. Durante su comparecencia pública mandó un mensaje a las madres de los soldados de Estado judío, a las que advirtió de que "quizás algunos de los chicos no regresen de Gaza" dado que es un lugar "lleno de riesgos", un motivo por el que confesó haber dudado antes de ordenar el ataque terrestre a la franja.
Mucho más contrario a esta decisión se mostró el jefe negociador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, que dio ayer por muerto el proceso de paz entre la OLP e Israel que está "enterrado bajo los tanques israelíes" que han invadido la franja de Gaza. Erekat aseguró que las negociaciones con Israel están "enterradas bajo los tanques y la embestida israelíes, que contradicen el proceso de paz". El asesor presidencial hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a frenar la "catástrofe humana" en Gaza.
Por último, el Movimiento de Liberación Nacional de Palestina -Al Fatah- criticó ayer con extrema dureza la invasión de Israel a la franja de Gaza y exigió a la comunidad internacional que juzgue como criminales de guerra a los responsables de este ataque.