El primer ministro italiano ha anunciado la aprobación en el Consejo de Ministros del paquete de medidas económicas y presupuestarias de emergencia que, según sus palabras, servirán para salvar a Italia.
"Este paquete de medidas debe salvar Italia. Lo pueden llamar decreto salva-Italia", ha afirmado Monti en rueda de prensa tras la reunión de urgencia del Gobierno, que ha durado más de tres horas. En palabras de Monti, estas medidas "pretenden garantizar la equidad, el crecimiento y la consolidación de nuestras finanzas públicas". Con ellas, Italia "dará un gran paso adelante".
El objetivo es la "distribución de los sacrificios con equidad". "Queremos que Italia se sienta orgullosa, que los italianos no se sientan burlados", ha apostillado, según recoge la agencia de noticias italiana AGI.
El primer ministro ha destacado además que la lucha contra la evasión fiscal "es una prioridad del Gobierno", lo que también implica que no se recurrirá a ningún tipo de amnistía fiscal.
Entre las medidas aprobadas en este decreto de corrección de las cuentas públicas está retrasar progresivamente la edad de jubilación, que se basará en un sistema contributivo para todos los trabajadores.
La ministra de Trabajo, Elsa Fornero, ha explicado que el principio fundamental es que los trabajadores que se jubilen antes, recibirán menos pensión. Además, ha concretado que la edad de jubilación mínima será de 66 años para los hombres y de 62 para las mujeres, una cifra que se situará igualmente en los 66 años para mujeres en 2018.
A partir del 1 de enero de 2012 los trabajadores deberán tener al menos 42 años cotizados para poder recibir una pensión de jubilación completa. Si la cifra es menor, se penalizará económicamente.
24.000 millones de euros en recortes
El primer ministro de Italia, Mario Monti, convocó ayer un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar un severo ajuste presupuestario que incluye un aumento de los años necesarios para acceder a la jubilación, la subida del IRPF y del IVA y la recuperación del impuesto sobre la compra de la primera vivienda, así como recortes en sanidad y fuertes impuestos en la adquisición de yates, coches de lujo y villas señoriales. Como contraprestación, Monti prevé incentivar a las empresas que efectúen nuevas contrataciones y se comprometan al ahorro energético, con el objetivo de que impulsen la recuperación de la economía italiana.
En materia laboral, Elsa Fornero, abordó uno de los temas más conflictivos de los ajustes, la reforma del sistema de pensiones. En concreto, se incrementa a 42 años para los hombres y 41 para las mujeres del mínimo de años cotizados para poder percibir la pensión anticipada sin recurrir al sistema de cuotas, explicó. La jubilación en el sector privado la obtendrán las mujeres a partir de los 62 años y los hombres a 66 años en 2012 con una penalización del 3% por cada año para los que se jubilen antes, mientras que la equiparación total de edades será de 66 años en 2018, añadió.
Fornero terminó su intervención con lágrimas en los ojos, Monti refirió entonces a que el plan contempla el bloqueo de la adecuación a la inflación de las pensiones por encima de los 960 euros salvaguarda las pensiones mínimas, que conservarán el 100% de la adecuación a la inflación.
“Los sacrificios que pedimos tienen que ser vistos con la perspectiva de un despertar del país”. Para dar ejemplo, el propio Monti anunció que renuncia a su sueldo de primer ministro.
En el plan aprobado por el Gobierno transalpino también se incluye el aumento del IRPF en tres puntos para las rentas superiores a 75.000 euros pasando del 43% actual al 46% y del IVA un 2%. Se restablece, asimismo, el impuesto sobre la primera casa y se eliminarán las juntas provinciales.
