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Italia bordea el abismo

La UE ve "insuficiente" el plan de ajuste de Roma y estudia activar de forma preventiva el fondo de rescate para socorrerla.

el 24 oct 2011 / 19:32 h.

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El tirón de orejas que el pasado domingo dieron a Italia los dos mandatarios de Alemania y Francia ha puesto al país que gobierna Silvio Berlusconi en la cuerda floja. Ayer saltaron las alarmas al conocerse que los países de la Eurozona sopesan activar en la cumbre que celebrarán mañana los nuevos poderes preventivos del fondo de rescate de 440.000 millones para estabilizar a Italia y ayudarle a hacer frente a sus crecientes costes de financiación, según publicó el diario francés Le Monde. A ello se suma que la Comisión Europea ve insuficiente la reforma de las pensiones anunciada por Berlusconi, y espera antes de mañana un plan global que incluya al menos más medidas para el mercado laboral y en materia de justicia.

El primero de los asuntos trataría de que el fondo de rescate empezara lo antes posible a comprar bonos italianos en el mercado primario y secundario, completando la tarea que ya realiza el Banco Central Europeo (BCE), o incluso de dar una línea de crédito preventiva a Roma similar a las que ya concede el Fondo Monetario Internacional.

El objetivo de esta intervención preventiva, que ya es posible porque los 17 países de la Eurozona han ratificado los nuevos poderes del fondo europeo de estabilidad financiera (EFSF, por sus siglas en inglés), es frenar el deterioro de la situación en la tercera economía de la Eurozona y evitar que sea necesario un rescate completo, que saldría más caro y sería difícil de financiar.

La canciller alemana, Angela Merkel, teme una crisis de liquidez en los bancos italianos, mientras que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, está muy preocupado por la exposición de BNP Paribas a la deuda italiana, según Le Monde. "Hasta el miércoles no tendremos nada, por ahora todo son especulaciones", dijo una fuente diplomática al ser preguntada por esta información.

Merkel y Sarkozy dieron el domingo un ultimátum al primer ministro italiano para que presente nuevas medidas de ajuste antes de la cumbre de mañana, en la que está previsto que se apruebe un refuerzo del fondo de rescate. Ante esta situación, Berlusconi convocó en la tarde de ayer a su Gobierno para aprobar nuevas medidas, si bien dijo que nadie en la UE están en posición de "dar lecciones a sus socios".

Éste ya anunció una reforma de las pensiones, pero la Comisión dejó claro que esta medida es insuficiente y que la UE espera que Roma apruebe un plan integral de ajuste que incluya también reformas en el mercado laboral y en la justicia.

Por su parte, la canciller alemana adelantó ayer a los líderes de los partidos alemanes los detalles del acuerdo para superar la crisis que los países de la UE y la Eurozona deben firmar mañana. En su intervención, Merkel reveló que el fondo de rescate del euro finalmente tendrá una capacidad superior al billón de euros, al mismo tiempo que situó la quita de la deuda griega entre el 50% y el 60%, por encima del 40% que está dispuesto a aceptar la banca de su país.

En este contexto, el Bundestag, el pleno del parlamento alemán, votará mañana la reforma del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) horas antes de que la cumbre de líderes de la Eurozona trate de cerrar su nueva configuración de forma oficial.

Emergentes. A este respecto, los líderes europeos sopesan reforzar el fondo mediante su conversión en una aseguradora que avale una parte de las emisiones de deuda de España e Italia y creando un mecanismo paralelo para atraer inversiones de países emergentes e incluso del FMI.

El refuerzo del fondo es uno de los tres pilares contra la crisis de deuda que se aprobará en la cumbre del Eurogrupo, y tiene como objetivo contener el contagio a Madrid y Roma.

De las tres piezas del plan, la que atañe a este mecanismo de asistencia es la que está "más verde" y necesita todavía mucho trabajo técnico, según fuentes europeas.

Así, las múltiples opciones que se barajaban para apalancar el fondo se reducen a dos: el uso como aseguradora y la creación de un vehículo especial de inversión. "Hemos definido los modelos y puede ser incluso que los combinemos para lograr un efecto acumulativo", dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Los líderes esperan que el BCE siga comprando bonos de los países periféricos el tiempo que sea necesario. "No hay vuelta atrás", aseguró un alto funcionario de la UE.

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