La 2 de TVE nos suaviza la noche del lunes con "Italiano para principiantes", una pequeña joya del cine independiente europeo repleta de calidez y ternura.
Protagonizada por Jorgen Mortensen, un actor muy popular de la televisión danesa y por Anders W. Berthelsen (Mifune, El peso del agua), "Italiano para principiantes" es una comedia 'Dogma', un movimiento cinematográfico creado por Lars Von Trier que despoja a las películas de toda ayuda externa (música, efectos especiales, etc) para centrarse sólo en la trama y los personajes.
La película obtuvo el Oso de Plata, el Premio del Jurado y el Premio de la Crítica Internacional del Festival de Berlín de 2001.
En España ganó la Espiga de Oro en el Certamen de Valladolid, el Premio al Mejor Actor (Peter Gantzler) y el Premio de la Juventud, y fue candidata al Goya a la Mejor Película europea en la edición de 2002.
"Italiano para principiantes" es la historia de seis personajes, un tanto singulares con problemas sentimentales y de comunicación, que están apuntados a un cursillo de italiano en el que el ambiente latino y los enredos se extenderán rápidamente.
El joven cura Andreas ha llegado a su nueva parroquia en una ciudad pequeña y gris donde tiene que sustituir al párroco Wredmann, que se ha enemistado con los feligreses.
Atrincherado en la casa del párroco, Wredmann no tiene intención de dar cobijo al nuevo cura, por lo que Andreas se ve obligado a alojarse en un hotel.
En el hotel trabaja un tímido y acongojado conserje atenazado por dos problemas: su jefe le acaba de pedir que despida a su amigo de la infancia, Hal-Finn, y además está profundamente enamorado de la belleza latina Giulia, pero no acaba de confesárselo.
