El atletismo, como todos los deportes que viven a la sombra del fútbol, es material sensible, más si cabe en tiempos de crisis. Había un gran temor al 2010 por la sospecha, convertida en parte en realidad, de que la retirada de muchos patrocinadores haría temblar el calendario de carreras. Han desaparecido varios meetings, alguno histórico como el Diputación de Salamanca, el más antiguo de España con 37 ediciones. En el aire están otros como la reunión indoor de Valencia. El Gran Premio de Andalucía se ha fusionado con el Iberoamericano de Huelva. Han caído también algunas millas...
Sin embargo, al tiempo, hay una explosión extraordinaria del atletismo popular en toda España, las carreras están duplicando e incluso triplicando en poco tiempo el número de participantes, desde las distancias más cortas del fondo (5.000 metros) al maratón e incluso, al ultrafondo. En Sevilla, la prueba más significativa en esa tendencia es la Nocturna del Guadalquivir, con 15.000 atletas en la última edición. En el status profesional, el calendario nacional de cross también está sobrevolando la crisis económica. No sólo no ha desaparecido ninguna prueba, sino que alguna, como la de Atapuerca, que el pasado 8 de noviembre cumplió su sexta edición, se ha revalorizado de forma importante como apuesta prioritaria de la Diputación de Burgos. "Hace unos años invitamos a sus organizadores a Itálica, y se quedaron impresionados. Les encantó el modelo, y lo han imitado hasta el punto de buscar también un entorno único como el del yacimiento", recuerda Gerardo Prieto, colaborador del Cross de Itálica desde el año 87 y experto en atletismo desde su polifacética actividad siempre relacionada con este deporte a nivel internacional. "Organizar un cross es más barato que un meeting, que exige contratar a 300 atletas. Aquí, con 50 puedes tener una gran prueba, y además tener una excelente repercusión", subraya.En esa línea, el Cross de Itálica, líder indiscutible en España durante un cuarto de siglo largo ya de vida, y uno de los dos o tres mejores del mundo, se ha lanzado a vender su producto aumentando al máximo su difusión. Va a producir la señal de televisión para distribuirla a través del canal temático Teledeporte, la autonómica Canal Sur, el canal internacional de TVE, las televisiones locales e internet, donde se dará también en directo este domingo. "El monstruo del fútbol se lo come todo y los deportes olímpicos aguantan gracias a las instituciones públicas, que protegen a las minorías, aunque el atletismo es la base de todos los deportes, y además el cross recoge como ninguna especialidad ese boom del atletismo popular".
Recuerda Prieto que Luis Alberto Marco, el líder de la nueva hornada sevillana de atletas de élite "ha corrido en Itálica de crío, como hizo Penti, y otros de la edad de oro, seguro que ayudará a que surja un buen fondista". Y destaca su condición de referente. "Todo el mundo quiere correr en Itálica, es una ilusión para los niños y para las estrellas. Paul Tergat, siendo ya campeón mundial, dijo que no se sintió el mejor hasta que no ganó Itálica. Y si lo dice Tergat", dice.
Una de las señas de identidad de Itálica es la de colocar en el escaparate a los que serán en un horizonte no muy lejano grandes estrellas. Luego vuelven cuando ya han eclosionado. Así ocurrió con Ondoro, con Gebreselassie, con Kamathi, con Bekele... En esta edición hay dos atletas que llaman la atención por sus resultados en júniors. Especial es Genzeme Dibaba, doble campeona mundial de cross, una de las pocas en la historia que lo ha logrado. Es hermana de Tirunesh, la Bekele de las chicas, doble campeona olímpica en Pekín. Hay quien vaticina que superará a su hermana mayor. Ayele Abshero ganó en 2009 con 18 años en Elgoibar. Un talento increíble llamado a seguir el rastro de los más grandes campeones etíopes.