El Betis estuvo a punto de obrar el milagro y batir al estratosférico FC Barcelona, que a la postre tuvo que contar con la ayuda de Iturralde González para igualar el 2-0 que Melli y Mark González habían hecho subir al marcador a los 24 minutos de juego.
Al Betis sólo le faltaron unos minutos para protagonizar otra de esas victorias épicas con las que, de cuando en cuando, sorprende a propios y extraños (el año pasado ya le remontó un 0-2 al Barça en un santiamén). Y eso a que los ocho minutos de partido perdió a su capitán Juanito por lesión y antes del descanso, por el mismo motivo, al brasileño Lima, que había entrado para sustituirlo. Y que su delantero estrella, Ricardo Oliveira, tuvo una noche negada ante Víctor Valdés.
Los verdiblancos se sobrepusieron pronto a las desgracias y aprovecharon a la perfección las rotaciones de Pep Guardiola, que había dejado en el banquillo a Messi y Henry. El central Melli (17'), a la salida de un córner, y el extremo Mark González (24'), tras controlar con el pecho un pase diagonal de Sergio García, sorprendieron al coloso azulgrana en dos acciones puntuales y cobraron una ventaja sustancial que a partir de ese momento se dedicaron a defender con todas sus fuerzas y hasta con el alma cuando fue preciso.
El FC Barcelona inició su asedio conducido por un espectacular Iniesta, que en ausencia de Messi se echó al equipo a sus espaldas y fue una pesadilla para Ilic, aunque para pesadilla, Iturralde, que por si fuera poco el potencial de los azulgrana decidió echarles una manita al señalar un penalti en el descuento de la primera parte por un piscinazo del propio Iniesta ante Juande.
Ricardo inició su recital de paradas repeliendo el primer remate de Eto'o, pero nada pudo hacer en el rechace, con el que el camerunés acortaba distancias al filo del descanso, al mismo tiempo que Lima se retiraba en camilla tras sufrir un esguince por un empujón que le había propinado poco antes el pichichi azulgrana.
Numantino Betis. La defensa que propuso el Betis en la segunda parte fue numantina y tuvo en el meta Ricardo a su gran (y único) héroe. El portugués realizó paradas de todo tipo ante los continuos misiles con que los azulgrana bombardearon su área. Guardiola tardó muy poco en dar entrada a Messi y Henry -luego a Bojan- y la retaguardia bética se convirtió en un frontón en el que percutieron sin éxito Iniesta, Henry y Piqué, a quienes Ricardo respondió con una serie de paradones escalofriantes.
Con tanto ataque, los culés desguarnecieron su zaga: a Oliveira (50') le anularon un gol por fuera de juego tras una contra de libro de Emana y Mark, el propio Emana (53') tuvo otra gran ocasión y luego fue el brasileño quien desperdició un mano a mano ante Valdés (73') que pudo haber sido la sentencia definitiva. Pero no era ayer la noche de Oliveira, era la de Eto'o, que se sacó de la nada el empate cuando apenas faltaba seis minutos para el final y firmó su 23er gol en 23 partidos de Liga. Ayer le hizo otro doblete al Betis, como en la ida, donde el árbitro también favoreció al Barça como ayer hizo Iturralde.
