La negociación entre el Consistorio y JCDecaux sobre la gestión de Sevici entra en su recta final. IU ha decidido dar participación a los usuarios para resolver los dos grandes debates a los que se enfrenta el proyecto: la necesidad de conjugar rentabilidad económica con expansión y el vandalismo que actúa ya "como grupos organizados".
La resolución del problema del vandalismo empieza a ser urgente ya que el coste de los destrozos y su incidencia en el servicio diario de la bicicleta pública está poniendo en cuestión todo el sistema y está provocando un creciente malestar entre los usuarios, ayer expresado por una veintena de ellos en una reunión que mantuvieron con el primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos. De 2.836 bicicletas, la media de unidades que pueden prestar servicio es de 2.210. Hay 626 destrozadas y 228 robadas. Hay decenas de bornetas rotas, periódicamente hay ataques que afectan en una sola noche a más de 200 bicis; y se detectan destrozos por zonas y por elementos de las estaciones. El último, los botones, cuya reparación tiene un alto coste para la empresa. "No tenemos dudas de que hay un vandalismo organizado y vertebrado. Grupos que se dedican a a sabotear el servicio", subrayó el delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad.
Ante este fenómeno que se suma al mal uso que realizan numerosos usuarios de Sevici, el Ayuntamiento negocia un plan de choque. Hay opciones completamente descartadas, como la instalación de cámaras de seguridad -por su coste y sus implicaciones políticas y legales- o el cierre de estaciones por las noches -una medida que se aplica en otras ciudades pero que limita la utilización del servicio en una de las franjas horarias con más usos, especialmente los fines de semana-. Pero hay todo un abanico de iniciativas que se están planteando a los usuarios en actos como el celebrado ayer. Una de ellas, esbozada en una reciente comparecencia del propio Torrijos, consiste en el establecimiento de un catálogo de normas de uso de las bicicletas, de forma que, al estar el usuario registrado, si se detecta un incumplimiento, se puede promover una sanción que consista en la retirada del título un tiempo o de forma definitiva. Otra iniciativa que está sobre la mesa es el establecimiento de acuerdos con comunidades de propietarios próximas a una estación para que ejerzan una especie de padrinazgo. Serán quienes avisen en caso de que se detecte una infracción o destrozos en estaciones.
Y de este debate depende el segundo. IU quiere ampliar la red de estaciones y bicicletas de Sevici. Superar las 2.500 unidades y las 250 estaciones -se ha llegado a trabajar sobre el supuesto de llegar a 4.000-. Pero la empresa se resiste. El coste del servicio se ha disparado y el debates sigue centrado en cuánto subirán las tarifas.
