El portavoz de IU en el Parlamento, José Antonio Castro, ha sido muy crítico esta mañana con la forma en la que la Junta está gestionando el llamado plan de choque por el empleo, una de las medidas estrella presentadas por el expresidente José Antonio Griñán en su discurso de investidura. El plan, dotado de 200 millones de euros, buscaba crear 11.100 empleos en el dañado sector de la construcción, a través de rehabilitación de viviendas, reforma de colegios públicos y la reforestación de bosques. Dentro de dos semanas cumplirá un año de su puesta en marcha sin que la Junta, a pesar de la insistencia de los sindicatos, los grupos de la oposición y los periodistas, haya aportado datos sobre el grado de ejecución. Esto, sin embargo, no ha impedido que la Consejería de Economía y Empleo prorrogue el plan para 2014 con un presupuesto extra de 200 millones, ni que ayer mismo el portavoz del Gobierno andaluz anunciase la modificación de los criterios para que los parados de larga duración accedan al programa.
José Antonio castro (IU). / E. P.
En esta última línea se ha manifestado Castro, que defiende que la Junta trate de afinar en las características de los beneficiarios, pero critica la falta de transparencia que envuelve al plan de empleo. Ni nos parece bien ni lo compartimos. El Gobierno andaluz está obligado a rendir cuentas, asegura. El portavoz de la coalición de izquierdas ha aprovechado para cuestionar las cifras de los objetivos que se marca el plan -11.100 empleos- de las que un año después nada se sabe. Los sindicatos estiman que se ha logrado un 30% de esos objetivos. Se dan unas cifras muy fabulosas con las que siempre hemos discrepado. Es importante la evaluación de estos planes de choque porque a partir de su resultado se diseñan las siguientes políticas, dice Castro, que ha eludido calificar el programa de fracaso. Donde hay un fracaso es en la política comunicativa de la Junta, ha sentenciado.
Grupos de trabajo. Castro también ha anunciado que la intención de su partido es que la creación de los tres grupos de trabajo en el Parlamento previstos en el pacto de Gobierno desemboquen en la aprobación de sendas leyes esta misma legislatura. Se trata de la Banca Pública Andaluza, la ley de Renta Básica y la reforma electoral. El primero es el más avanzado, presentará las conclusiones el próximo viernes, con visos a convertirse en una realidad en 2014. El segundo se inicia mañana con la presentación de una propuesta de IU para la creación del grupo de trabajo que diseñará la renta básica, a la que se ha sumado el PP-A con su propia iniciativa. Castro cree que en tres periodos de sesiones (18 meses), incluido el que termina ahora, podrían estar listas las conclusiones, de modo que la ley que garantice unos ingresos mínimos a los andaluces estaría lista en 2015. Sobre la reforma electoral, el portavoz de IU ha criticado las reservas y dudas de su socio de Gobierno. El PSOE exige un consenso con el PP para modificar la ley electoral, algo que la federación de izquierdas no ve imprescindible. Nos huele a defensa de un sistema bipartidista que beneficia a los partidos grandes. Que hablen claro y nos digan qué quieren, ha sentenciado.
El próximo viernes, un día antes del Consejo Andaluz de IU que abordará los presupuestos andaluces, se reunirá el comité de enlace PSOE-IU para analizar el calendario legislativo y el orden de prioridad para la aprobación de las leyes del pacto, con previsión de que en 2014 tomen velocidad de crucero.
