El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigro Torrijos, celebró ayer la sentencia del TSJA hecha pública esta semana –tras ocho años de litigios– que impide que se construya en Tablada. El fallo “elimina por completo la posibilidad de desarrollar proyectos urbanísticos y avala la conveniencia de abordar un nuevo proceso expropiatorio”, apostilló Torrijos.
La sentencia del Alto Tribunal andaluz ha supuesto un duro varapalo a los propietarios de los terrenos de la dehesa –unidos en la agrupación Tablada Híspalis– puesto que da la razón al Ayuntamiento al calificar Tablada como suelo no urbanizable para poder preservasr “el carácter natural o rural de los suelos”.
Los jueces del TSJA añade también que la revisión del PGOU de Sevilla no ha variado la clasificación del suelo, puesto que en el plan urbanístico de 1987 la clasificación de Tablada ya correspondía a no urbanizable.Los propietarios aún no han manifestado si recurrirán la sentencia a instancias mayores. Salvo que finalmente interpongan un recurso de casación, el escenario que resulta de la sentencia del TSJA deja al Ayuntamiento con la sartén por el mango.
Por este motivo, Torrijos abogó ayer “por un nuevo proceso expropiatorio sobre la base de tres nuevos argumentos jurídicos que no han sido utilizados anteriormente: el PGOU de 2006, el Plan de Ordenación Urbana del Territorio de Sevilla (Potaus) y la nueva Ley del Suelo”.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento asegura que con este fallo en la mano “pierde sentido” la posibilidad de negociar con los dueños de los terrenos y se “refueza la tesis de una Tablada Verde: la presencia de un pulmón natural que quede a salvo de la especulación urbanística”.“La sentencia supone un punto de inflexión –añade Torrijos– ya que, con independencia de la titularidad de los terrenos de la dehesa, queda fijada con solidez jurídica el carácter no urbanizable de los suelos”.
