El portavoz de IU, José Antonio Castro Suaves y hasta almibaradas fueron las palabras que los socios en el Gobierno andaluz se dedicaron ayer en la tribuna del Parlamento. IU aplaudió el discurso coherente de la presidenta de la Junta, alabó sus compromisos negociados previamente por ambas formaciones y garantizó la estabilidad al acuerdo de Gobierno. Susana Díaz agradeció la actitud responsable, coherente y comprometida de la federación de izquierdas y recordó cómo hace poco más de un año casi nadie apostaba por este pacto. El Gobierno ni se ha roto ni ha funcionado como un reino de taifas, presumió. No hubo crítica alguna hacia la socialista en la intervención del portavoz de IU, José Antonio Castro, pero sí puso sobre la mesa los asuntos que, a juicio de su partido, han quedado en el tintero. Básicamente son dos: los nuevos impuestos, como el de las grandes superficies comerciales, y la reforma de la Ley Electoral para dotarla de más progresividad. Ninguno de estos puntos están en la agenda del PSOE. Otros sí, pero han sido los ausentes, según Castro, del discurso de Díaz: ley de memoria democrática, ley de protección a los consumidores ante los productos hipotecarios y nuevos compromisos sobre vivienda. La presidenta, que ayer volvió a ratificarse en el acuerdo programático sellado por PSOE e IU, sí atendió demandas importantes de sus socios y éstos se lo reconocieron. Celebro su implacabilidad y radicalidad democrática contra la corrupción, afirmó Castro. Eso sí, le advirtió de que su grupo prefiere los hechos a las palabras, más aún, dijo, tras la experiencia de la fallida comisión de investigación en el Parlamento sobre el caso de los ERE, donde el PSOE frenó las responsabilidades políticas de los exconsejeros de Empleo. La presidenta ha asumido además otras prioridades de IU, como la creación de un observatorio de tierras públicas (la federación lo llamaba banco de tierras) o la comisión de expertos independientes para analizar el sector público para que sea más eficiente. Ahí Castro exigió agilidad y medidas concretas. El portavoz de IU fue muy duro con el PP, sobre todo con los ataques y el maltrato del Gobierno de Mariano Rajoy hacia Andalucía e insistió en que esta tierra debe marcar la diferencia con una alternativa de izquierdas. Aseguró que su formación es una garantía para hacer políticas de izquierdas, de estabilidad para desarrollarlas, de honestidad y lucha contra la corrupción, sin ningún tipo de complacencia y confió en ir de la mano con el PSOE. Tras el anuncio del expresidente José Antonio Griñán de abandonar el cargo, IU dejó claro que su sucesor o sucesora debía respetar como un mantra el acuerdo firmado tras el 25-M. Susana Díaz fue junto al secretario general del Partido Comunista (PCE), José Luis Centella, quien negoció ese pacto y ahora, tras su elección, lo ha asumido en su totalidad. Usted ha hablado mucho con IU y nos conoce, recordó Castro a la presidenta socialista, y acto seguido le dijo: Sabe que tratándose de negociación somos muy duros, muy exigentes, pero también sabe que IU aprieta pero no ahoga.