El portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, aseguró ayer que el Gobierno, "con la fe del converso", ha asumido el programa de la derecha y ha aplicado la receta de "sangre, sudor y lágrimas" para los trabajadores y ciudadanos, y de más beneficios para los mercados. Así resumió Gaspar Llamazares la primera intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el pleno del Congreso en el debate sobre el estado de la nación.
El diputado de IU apuntó que Zapatero no será recordado como el político que puso en marcha políticas sociales y defendió a los trabajadores, sino como el político que en circunstancias difíciles recurrió "a lo más fácil: a ser fuerte con los débiles y ser débil con los fuertes".
"Tengo la sensación, en términos futbolísticos, de que parte del equipo, junto con el capitán, se me han pasado al otro lado", agregó, antes de insistir en que Zapatero "ha asumido el programa del PP y, lo que es peor, sin el PP".
Gaspar Llamazares concluyó advirtiendo de que Zapatero "ha ignorado a los sindicatos" a la hora de abordar la reforma del sistema de pensiones, lo que "hace prever" que este cambio se imponga mediante decreto-ley.
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, aseguró ayer que Zapatero "ha dado todos los motivos para ir a la huelga general" el próximo 29 de septiembre después de que éste no haya hecho a su juicio "ni un solo guiño a los trabajadores, a los sindicatos o a la izquierda" durante su discurso inicial durante el debate de estado de la nación. E incidió, como Llamazares, en "el drástico giro a la derecha de la política de su Gobierno".
