La crisis del equipo de gobierno de Camas (IU) es una pugna que trasciende lo local y que pone de manifiesto la profunda división de la coalición de izquierdas a escala provincial y regional. Como ya ocurrió con la dimisión del edil de IU en Sevilla Francisco Manuel Silva, la formación escenifica su ruptura ahora en Camas.
El alcalde de Camas, Juan Pazos (IU), tiene las bendiciones de la dirección provincial en su pacto de gobierno con el PSOE, del que todavía queda por concretar el reparto de concejalías, porque es una consecuencia lógica del acuerdo de gobernabilidad que mantenían los dos partidos -de nuevo con el respaldo de sus direcciones provinciales- a raíz de la salida del PP del equipo de gobierno.
Pero no cuenta con el apoyo de la dirección regional, y muchos menos con el de la local, que pide su dimisión. El coordinador regional, Diego Valderas, en comunión con el coordinador local y ex alcalde Agustín Pavón, está dispuesto a estudiar su expulsión del partido por este pacto de gobierno. Son, por otra parte, unas exigencias de dimisión que no están respaldas por ningún escándalo de gestión o de otro tipo como el que sí ensombreció el mandato del ex alcalde a raíz de su imputación por el caso Camas, precisamente el motivo que le impidió encabezar la candidatura para las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007.
En este contexto, el portavoz municipal del PSOE, Rafael Recio, recordó ayer al coordinador regional de IU que los socialistas ganaron los últimos comicios en Camas (superaron por un puñado de votos a la coalición de izquierdas aunque las dos formaciones sacaron nueve ediles) y que trabajan por ello.
En declaraciones a la agencia Europa Press, el socialista insistió en que esta alianza responde a la "responsabilidad" de actuar de acuerdo con las necesidades de los ciudadanos, una tarea en la que se centrarán después de la agitación política vivida en Camas.