El proyecto de la Ciudad del Empleo sufrirá una sensible transformación. El recinto de San Jerónimo, diseñado inicialmente como sede de la patronal y de los dos sindicatos mayoritarios, y bloqueado durante varios años, se reactivará con un nuevo planteamiento trazado desde la Delegación de Economía y Empleo: no estarán ni la CES, ni UGT ni CCOO. El terreno se aprovechará para una ampliación del edificio del Centro de Recursos Empresariales Avanzados (CREA), para una sede administrativa pública y para edificios privados con usos que puedan estar vinculados a la inserción laboral. La propuesta, que entierra definitivamente el diseño realizado inicialmente por los dos socios de gobierno, se activará este año y abre las puertas a una enajenación de parte de los terrenos de propiedad municipal.
Desde que en 2008 el Ministerio de Trabajo trasladó al Ayuntamiento sus reticencias sobre el proyecto de Ciudad del Empleo, el Ayuntamiento negocia soluciones para el solar. El pasado verano, tras anunciar oficialmente CCOO su intención de abandonar el proyecto y no trasladarse a San Jerónimo, se planteó la opción de ofrecer el suelo a todos los agentes implicados en la operación para que de forma individual se instalasen allí y se generase un recinto similar al previsto. Así lo apuntó entonces la Delegación de Urbanismo.
Pero cinco meses después, la Delegación de Empleo, que ahora dirige Carlos Vázquez, ha activado una propuesta alternativa. El objetivo prioritario será ampliar el CREA, una incubadora de empresas que apenas tiene sitio para una veintena de emprendedores, con un edificio destinado "a la economía social y al software libre", según explicó el propio Vázquez. Para financiarlo -las arcas municipales con un recorte de un 20% en todas las áreas y no tienen apenas margen- se han iniciado negociaciones para enajenar el terreno de las antiguas naves de Renfe y darle un uso administrativo de una institución pública. El Ayuntamiento ofrecerá también vender suelo al sector privado, siempre y cuando no sea para obtener dinero, sino a cambio de que participen en la explotación de los terrenos destinados a la inserción laboral.
"La fórmula que buscamos es suelo a cambio de inversión. Enajenaríamos terrenos a cambio de participación en el proyecto para poner en valor esos terrenos", explicó el delegado de Empleo. Pese a esto, el problema vuelve a ser la crisis, ya que el Ayuntamiento tiene que encontrar una administración -Empleo asegura que ha habido ya contactos con la Junta de Andalucía- dispuesta a quedarse con las naves de Renfe y a empresas del sector privado con capacidad para realizar una inversión en unos terrenos que se enajenarían. Aunque, eso sí, ya hay una disposición del Ayuntamiento, especialmente de IU, a activar ese suelo aunque sea a cambio de deshacerse de patrimonio municipal.
El Gobierno local ha tomado esta decisión en los últimos cinco meses, una vez desechada la operación inicial y desestimada la posibilidad de que los dos sindicatos y la patronal se trasladasen por cuenta propia a este recinto. Esta decisión obliga a los agentes implicados en el proyecto inicial a buscar alternativas para un posible traslado. En los tres casos -UGT, CCOO y la CEA- la mudanza se planteó por problemas de espacio en sus inmuebles, propiedad del Ministerio de Trabajo.
CCOO lleva años estudiando fórmulas para salir de su sede en la Plaza del Duque, al igual que UGT y la CES intentan abandonar el inmueble de Blas Infante. En ambos casos, ante la crisis, el Gobierno frenó la operación.
«Este año pondremos en valor ese terreno»
El proyecto de la Ciudad del Empleo lleva atascado desde el anterior mandato. Se incluyó en el Plan General de Ordenación Urbanística y en el pacto de gobierno de PSOE e IU, pero ante la crisis el Gobierno central congeló una parte de la operación imprescindible: la enajenación de sus dos edificios ubicados en la Plaza del Duque y en Blas Infante, lo que debía generar los ingresos necesarios para ejecutar un gran complejo con las tres sedes y un espacio de uso público. Desde 2008, todos los agentes implicados han mantenido abiertas las negociaciones -incluso se llegó a crear una comisión técnica con el Gobierno central y el Ayuntamiento- hasta que el pasado mes de agosto, CCOO se reunió con la Delegación de Urbanismo y le planteó oficialmente su decisión de abandonar el proyecto y buscarse otra sede. Se barajaron varias opciones, aunque en unos meses todo volvió a quedar congelado. Los terrenos de San Jerónimo seguían como un gran descampado y las naves fueron incluso ocupadas. IU busca dar un giro al proyecto que lo reactiva definitivamente: "Este sí va a ser el año, no con el objetivo inicial, pero pondremos en valor el suelo", explicó el delegado de Empleo, Carlos Vázquez.
