El concejal, portavoz del grupo popular y secretario general del PP de Sevilla, Juan Bueno, mantuvo una reunión con un simpatizante del PP que formó parte de la lista electoral en Cazalla de la Sierra, Francisco Amián Gajete, y con la portavoz popular en este municipio, Pilar Romero Gago con un objetivo: que se retirara una denuncia interpuesta por Amián a título individual contra las contrataciones de Giralda TV en la que se pedía la imputación de Alfredo Sánchez Monteseirín y se sitúa a Pablo Castilla -el que fuera y sigue siendo gerente de la sociedad- en el centro de una serie de supuestas irregularidades. El denunciante no aceptó y a continuación remititió un escrito al alcalde acusando a Bueno de una conducta "antidemocrática" y de presionarle para evitar una investigación judicial que podía dañar los intereses del partido.
Ante estos hechos, el grupo municipal de IU acusó ayer al gobierno de mantener una "estrategia de judicialización de la vida política en función de sus intereses partidistas y electorales". "Nos encontramos -apunta la federación- ante un hecho bastante escandaloso y lesivo tanto para la política como para la democracia en general".
El grupo municipal destaca además que en el centro de este conflicto entre la dirección del partido y el grupo municipal de Cazalla de la Sierra esté Pablo Castilla, uno de los pocos cargos directivos que el PP mantuvo en su puesto pese a que durante los últimos años se ha denunciado desde la oposición la mala gestión de la televisión municipal y su desfase económico que la han dejado al borde de la quiebra. "Esto arroja aún más sombras a este tema", alega IU.
"El PP debe explicar por qué ahora no le interesa que se investigue una denuncia relacionada con la gestión de Giralda TV", apunta IU que pide explicaciones al gobierno local. "¿Por qué quienes tanto pregonan la luz y taquígrafos para todo el mundo, sin embargo, guardan silencio en este caso e incluso, al parecer, hasta podrían haber coaccionado al que pretendía sacarlo a la luz, aun siendo uno de los suyos?".
El denunciante, que ya ha iniciado otras acciones judiciales contra el anterior gobierno -por cuestiones como el uso irregular del Alcázar o incluso la distribución de carteles en contra de un periódico local por los distritos-, no forma parte del PP. Pero sí es simpatizante, votante e incluso integrante de la lista de los populares en Cazalla de la Sierra. Es precisamente esta vinculación al partido la que desembocó en una reunión en el Ayuntamiento en la que, según confirmaron tanto el denunciante como la portavoz del PP en Cazalla, Juan Bueno les conminó a retirar la querella porque podía perjudicar sus intereses políticos.
El denunciante se negó a aceptar la petición del portavoz popular y remitió dos escritos, en los mismos términos, dirigidos al alcalde, Juan Ignacio Zoido, y al presidente del PP de Sevilla, José Luis Sanz, pidiendo una explicación por la "situación bochornosa y lamentable" que vivió. La denuncia sigue su curso en el Juzgado de Instrucción 19.
El gobierno, consultado por este periódico, no dio explicaciones respecto a estos hechos.
