El Ayuntamiento de Jaén presentó ayer un calendario para pagar, en tres plazos hasta diciembre, 1,2 millones de euros a Macrosad, la empresa encargada del servicio de ayuda a domicilio a dependientes cuyas trabajadoras se encadenaron el lunes al Ayuntamiento para exigir su sueldo. El alcalde, José Enrique Fernández de Moya (PP) amagó el lunes con cambiar de empresa y culpó de la deuda al anterior gobierno socialista, pero ayer sucumbió a la presión de la plantilla y de la Junta, que le exigió responsabilidad.
La Junta adelanta el dinero a los alcaldes para este servicio y cambió la norma hace unos meses para evitar que lo destinaran a otras áreas. Desde entonces, adelanta el dinero cada dos meses en vez de cada seis y los ayuntamientos solo lo reciben tras justificar la liquidación del pago anterior.
Pese a todo, UGT denuncia que los impagos son generalizados pero la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, asegura hay "retrasos" puntuales. Defiende que varios alcaldes han llegado a acuerdos de pago, una voluntad de buscar soluciones que echa en falta en el regidor jiennense.
