El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció ayer que el Gobierno va a aprobar un Plan Nacional de Ahorro Energético para reducir un 10% el consumo de petróleo en dos años, lo que supondrá ahorrar unos 5.000 millones de euros. ¿Cómo? No concreta.
En el Foro Sociedad en Red, organizado por Red.es y Europa Press, Sebastián subrayó que este nuevo plan, impulsado desde Industria y que estará aprobado antes de las vacaciones de verano, recoge medidas que complementarán, acelerarán y reforzarán las anteriores incluidas en la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012 y en la de Cambio Climático. Sebastián añadió que el nuevo plan, en el que están colaborando seis ministerios, afectará a los sectores comercial, residencial, de transporte y energético.
El ministro, que no quiso detallar medidas, sí que avanzó que el objetivo es reducir alrededor de un 10% el consumo de petróleo en dos años, lo que supondría evitar la importación de unos 43 millones de barriles.
Actualmente, España importa unos 425 millones de barriles al año, apuntó. Con los precios actuales del crudo, calculó Sebastián, esta reducción supondría ahorrar en torno a 5.000 millones de euros.
El titular de Industria avanzó que España debe dar una respuesta coordinada y contundente a la "desorbitada escalada" de precios de petróleo y señaló la eficiencia energética como un factor competitivo "de primer orden" para la economía.
Sebastián añadió que, a corto plazo, esta respuesta para reducir la dependencia del petróleo debe basarse en el ahorro energético y, a medio plazo, en el fomento de medios de transporte alternativos, como la apuesta por el coche eléctrico.
El titular de Industria afirmó que la "burbuja del petróleo" es la más dañina y apuntó que en los últimos años la demanda de crudo ha aumentado un 5%, mientras que el precio ha subido un 500%. "Hay interés global en pinchar esa burbuja", añadió.
Por otro lado, recordó que el Gobierno destinará 500 millones anuales en 2009 y 2010 al Plan Renove de instalaciones e infraestructuras turísticas para afrontar obras de rehabilitación y mejora, lo que servirá también para reactivar el sector constructor. Sebastián admitió el "claro y rápido" empeoramiento de la situación económica en España, "algo que hace unos meses nadie preveía".
Por otro lado, se opuso totalmente a que la Comisión Europea apruebe el pago por recibir llamadas de telefonía móvil. En este sentido, el ministro de Industria se mostró partidario del modelo actual, en el que se paga sólo por llamar.
