El Gobierno respondió ayer a las presiones para adelantar las elecciones generales y aseguró tener la firme voluntad de agotar la legislatura porque "en este momento no habría nada más inestable y perjudicial para la solvencia y la credibilidad de España que una convocatoria anticipada de elecciones".
Moncloa difundió un comunicado con declaraciones del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en las que se destaca que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "gobierna y está al 100% de rendimiento en la defensa de los intereses de España".
Al margen de la situación económica, Jáuregui esgrimió otras razones en contra de un adelanto de las generales. "A este Gobierno le quedan cosas importantes por hacer", como la conclusión del proceso de saneamiento financiero de las cajas de ahorro; la aprobación de más de 25 leyes que se están tramitando en el Congreso y la de los Presupuestos generales para 2012, con el compromiso de reducir el déficit al 4,4% del PIB.
Como tercer argumento, recordó que el Gobierno "ha gozado de mayorías parlamentarias desde el primer día y nunca las ha perdido". "Incluso después del 22 de mayo estamos acreditando una estabilidad parlamentaria muy grande, como demuestran las leyes que se están aprobando en el Congreso y en el Senado y como quedó demostrado en el reciente Debate sobre el estado de la Nación, en el que el Grupo Socialista ganó las 90 votaciones que tuvieron lugar", dijo.
En la misma línea se expresaron el presidente del Senado, el socialista Javier Rojo, y la directora del comité electoral del PSOE, Elena Valenciano . Rojo recordó que en otros países que se han adelantado los comicios han ido "a peor" y apostó por "dar tiempo al tiempo", mientras que Valenciano defendió agotar la legislatura para no añadir incertidumbre política.
