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La gloria del celuloide está cada día más cerca para Javier Bardem. El filme No es país para viejos, con ocho candidaturas, incluida la de Mejor Actor Secundario para el actor español, parte como principal favorita para la edición número 80 de los premios Oscar. Alberto Iglesias opta también a la estatuilla a la Mejor música original.
La de Bardem era una de las interpretaciones más aclamadas del año en una de las películas que más elogios han cosechado entre la crítica. Tras ser el primer español candidato al Oscar en la historia de estos premios en el año 2000 por Antes que anochezca, vuelve a competir por la estatuilla dorada. Hace ocho años, las opciones sonaban improbables y no fue una sorpresa que fuera Russell Crowe con su Gladiator el que se llevara el gato al agua, pero este año, suena como favorito.
Pero Bardem, a pesar del prestigio acumulado y de una interpretación incontestable, cuenta con lastres históricos, como su nacionalidad extranjera, puesto que todo el mundo recuerda cómo la estadounidense Marisa Tomei derrotó a un nutrido grupo de prestigiosas británicas en 1992.
Por otra parte, los asesinos sanguinarios dividen a la Academia, y si bien esta apuesta no ha sido ganadora en esta categoría desde 1995, cuando Kevin Spacey se reveló como el Kaiser Szoze de Sospechosos habituales (1995). Y es que en los Oscar todo puede pasar, y más en la categoría de interpretación de reparto que tradicionalmente, además, se entrega al principio de la gala, con la intención de captar a la audiencia desde el primer momento.
Este año, un actor con Oscar, Philip Seymour Hoffman, podría ser un incómodo rival, pues tiene como respaldo otras grandes interpretaciones, como The Savages y Antes que el diablo sepa que has muerto, aunque su reciente victoria por Capote (2005) reduce sus posibilidades como vencedor por La guerra de Charlie Wilson, de Mike Nichols.
Según la tendencia de los académicos a reconocer a grandes veteranos del cine, serían peligrosos rivales Tom Wilkinson, por Michael Clayton, y sobre todo Hal Holbrook, prestigioso actor de televisión, por la película de Sean Penn Hacia rutas salvajes.
El efecto inverso, el de alentar a nuevas estrellas, es menos habitual, aunque el caso de Angelina Jolie en 1999 podría servir de precedente para Casey Affleck, que a su premiada interpretación en El asesinato de Jesse James suma en la recámara la de otra cinta bien recibida en 2007, el debut de su hermano Ben en la dirección Adiós, pequeña, adiós.
Por otro lado, el compositor español Alberto Iglesias logró también una nueva candidatura a los Premios Óscar en la categoría de Mejor música original, por su trabajo en la película Cometas en el cielo, de Marc Foster, que se suma a la ya obtenida en 2006 por El jardinero fiel, de Fernando Meirelles.
Cometas en el cielo, basada en la novela homónima de Khaled Hosseini, está dirigida por el cineasta alemán Marc Foster, el director de Monster's ball y Descubriendo nunca jamás, y compite en esta categoría con Dario Marianelli por Expiación; James Newton Howard, por Michael Clayton; Michael Giacchino, por Ratatouille; y Marco Beltrami por 3:10 to Yuma.
El trabajo de Iglesias para la banda sonora de Cometas en el cielo también ha logrado una candidatura a los Globos de Oro y a los Bafta, los premios de la industria británica. Nacido en San Sebastián en 1955, Alberto Iglesias recibió en 2006 el Premio Nacional de Cine que concede el Ministerio de Cultura, en reconocimiento a su trayectoria profesional, y posee siete premios Goya.
