Cultura

Javier Limón saca su debut en solitario

Es el productor de moda desde que arrasó con Lágrimas Negras y los mejores músicos del mundo comenzaron a visitar su estudio-hogar Casa Limón, un templo improvisado de donde Javier ha exprimido ahora su segundo álbum, titulado Son de Limón.

el 14 sep 2009 / 23:48 h.

Es el productor de moda desde que arrasó con Lágrimas Negras y los mejores músicos del mundo comenzaron a visitar su estudio-hogar Casa Limón, un templo improvisado de donde Javier ha exprimido ahora su segundo álbum, titulado Son de Limón, en el que participan Chucho Valdés, Buika, La Negra o el Paquete.

"Prefiero prostituirme yo a prostituir mi música", asegura Javier Limón en una entrevista con Efe mientras se sienta con un café en uno de los dos sofás de cuero de su madriguera artística, Casa Limón, situada en los bajos de un barrio obrero madrileño.

Inmediatamente, añade poco menos que una declaración de intenciones, afirmando que para él "la música es sagrada", que "no estaría en ella a cualquier precio" y que "la de calidad está al margen de las crisis de la industria".

En ese mismo sofá, que mira directamente a la mesa de control y a las dos peceras de grabación, una de ellas con un piano de cola en el que puede leerse la firma de Bebo Valdés, han palmeado por bulerías en los últimos ocho años nombres como el propio Bebo, Andrés Calamaro, Paco de Lucía, El Cigala, Carlinhos Brown, Jerry Abril, Luz Casal, Soledad Giménez, Potito o Morente.

"Era una peletería y al principio estaba lleno de escombros", dice señalando alrededor, "yo mismo hice el diseño acústico porque no tenía pasta y ahora le tengo muchísimo cariño, hemos vivido mucho aquí", explica entre risas Limón, que estuvo a punto de dejar la música antes de vender cerca del millón de copias con Lágrimas Negras y obtener un Grammy latino al mejor productor.

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