El futuro de Manolo Jiménez se ha convertido en el principal tema de debate en el sevillismo tras la eliminación de la Liga de Campeones. Es tal el descontento que José María del Nido ha tenido que salir al paso hasta en dos ocasiones para pedir unidad. Mientras tanto, el técnico intenta levantar su propia moral y la de sus jugadores. No quiere pensar más allá del Espanyol, aunque sabe que esta nueva vuelta de tuerca puede ser la definitiva.
Habrá que esperar hasta final de temporada para ver si gana la Copa y mete al equipo en Champions, logros que incluso superarían el que ya le dio la renovación. El problema es que tanto la división del sevillismo como la sensación de que el equipo no rinde al nivel deseable es cada vez mayor y el club sabe que así no se puede seguir.
Ayer, Jiménez habló por primera vez desde que su rueda de prensa posterior al partido contra el CSKA. Lo hizo en la radio del club, donde abordó muchos asuntos de interés. El más esperado, el su continuidad al frente del plantel cuando termine la temporada. "Mi futuro es el Espanyol e intentar levantar el ánimo de mis futbolistas, que han quedado tocados, como yo. Eso es lo que tenemos que hacer y es lo único que me preocupa. Como entrenador, dependo de los resultados y mi trabajo será malo por haber perdido, de modo que intentaré que los resultados sean buenos para que yo mismo me sienta orgulloso", comenta.
PIDE DISCULPAS POR LA RUEDA DE PRENSA. El técnico, además, ha pedido disculpas por su enfrentamiento verbal con algunos periodistas el pasado martes en la rueda de prensa: "Pido disculpas a la afición por la eliminación y a los medios de comunicación, sobre todo a unos cuantos periodistas, por haber saltado como una persona vehemente que soy y no como entrenador del Sevilla. Todas las personas creemos tener un límite para perder los papeles en un momento puntual, pero no es aceptable hacerlo como técnico del Sevilla. Quizá por ese dolor, por la tensión, por hablar con el corazón y no con la cabeza, perdí la empatía para saber ponerme en el lugar de los periodistas".
"No sólo hay que ser entrenador; hay que parecerlo, y al menos en esa rueda de prensa actué más con el corazón que con la cabeza. Yo esa noche no dormí, no estaba a gusto con nada. Pensaba en cada una de las personas que estaba en el campo y en las muchas otras que no pudieron estar por no haberles podido dar esa alegría, pero ya sabemos que estamos en una competición del más alto nivel. No teníamos que haber caído, pero lo hemos hecho y yo no soy el principal responsable, soy el único responsable de lo que ocurrió. Ha sido una desilusión muy grande de la que quiero resarcirme", afirma.
DEL NIDO: CUAL AVE FÉNIX. Mientras tanto, horas antes, con motivo del 50o aniversario de la peña de Dos Hermanas, el presidente volvía a pedir unidad: "¿Vas a dejar de luchar teniendo la posibilidad de quedar tercero o cuarto en la Liga y clasificarte por segundo año consecutivo para Liga de Campeones? ¿Vas a dejar de luchar teniendo la posibilidad de quedar campeones de Copa? El Sevilla actual es tan poderoso, nos conformamos con tan pocas cosas, que esa desilusión no nos puede permitir que no nos levantemos con más fuerza si cabe. Vamos a levantarnos y remontar el vuelo cual Ave Fénix".
