El técnico del Sevilla, Manolo Jiménez, comparecía en sala de prensa con rostro serio y visiblemente enfadado. Y no sólo por la derrota. Sobre la expulsión de Kanouté, el arahalense señaló que "es muy rigurosa". "Kanouté mide 1,90 y va al salto a por todas, pero de forma limpia", comentó sobre el codazo a Bruno. "Es la primera vez que le echan en un partido", lamentó. "Y cuanto menos curioso es que haya sido en una jugada con Marchena, alguien muy veterano y que sabe manejar todas las situaciones", manifestó con ironía.
Pero para el estado del césped también guardó algunas perlas. "El partido no debía haberse jugado", señaló. Y es que, a su juicio, "es mucho mejor jugar en albero que en este simulacro de césped". "No se podía hacer absolutamente nada, ni dar siquiera dos pases seguidos", reiteró.
Sobre la ausencia de fichajes en el césped desde el inicio, el preparador blanquirrojo argumentó que "he pretendido ganar". "Te repito que sólo he buscado ganar", reiteró a un periodista visiblemente enojado. "Ha jugado Duscher porque se ha marcado una gran pretemporada y el año pasado, en el que fuimos terceros y nos clasificamos para la Champions, dio un rendimiento sensacional", explicó.