Manolo Jiménez ha vuelto a escena. Exentrenador del Sevilla y actual técnico del AEK de Atenas, equipo con el que acaba de proclamarse campeón de Copa en Grecia, ha hablado de la situación del conjunto nervionense. Y lo ha hecho dejando más de una frase lapidaria. Jiménez recuerda que a él se le criticó por no poder luchar con Barcelona y Real Madrid, lo que le hace preguntarse por qué ahora el club se conforma con la clasificación para la Europa League.
El de Arahal ha recordado que en su etapa "el equipo siempre estuvo en puestos de Liga de Campeones salvo dos jornadas". "A mí siempre se me exigió lo máximo y parece que no servía ser tercero tras el Barcelona y el Real Madrid. Agradezco esa exigencia porque me ha servido para aprender y crecer. Desde que cogí al Sevilla Atlético siempre estuve entre los tres primeros. Gané en el Bernabéu 3-4 y me decían que cómo podía recibir tres goles", ha comentado durante una entrevista en Radio Marca.
Jiménez, que deja claro que "siempre" querrá "lo mejor para el Sevilla, siempre", se ha referido al actual nivel de exigencia del club. El propio José María del Nido reconoce que firmaría ser quintos tal como se ha desarrollado la temporada "No sé por qué ahora ir a la Liga Europa es un éxito. Eso es algo que debe analizarse dentro del club. El exceso de presión no es bueno y quizá bajarla un punto puede ser favorable para los jugadores", comenta el actual entrenador del AEK de Atenas.
Jiménez también se ha referido a algunos nombres propios de la actual plantilla. Por ejemplo, a Romaric, del que dice que "es difícil de llevar", y ha pedido "mimar a Kanouté y Renato, dos jugadores importantes para el Sevilla". "Hay que saber llevarlos físicamente y entenderlos. Yo tenía plena confianza en ambos", explica el arahalense.
AGRADECIDO. Jiménez, por otra parte, ha tenido palabras de agradecimiento para el Sevilla tras la felicitación pública del club, a través de su web oficial, por la conquista de su primer título como entrenador. "Agradezco los mensajes recibidos por parte de Del Nido, Monchi y Orta", dice el técnico que logró clasificar el año pasado al Sevilla para disputar una final de Copa que no pudo celebrar junto a sus jugadores debido a los malos resultados cosechados en Liga, que hicieron que el consejo de administración le destituyera antes del duelo contra el Atlético de Madrid en el Camp Nou.