La triste derrota en el Santiago Bernabéu y la lejanía del objetivo de la Liga de Campeones ha movido algo en el vestuario nervionense. Manolo Jiménez quiso ayer concienciar a sus jugadores de la situación actual y mantuvo una charla de 40 minutos con la plantilla. Luego, en el campo, habló sobre todo con Luis Fabiano, además de con Kanouté y Keita.
Lo primero que ha querido hacer Manolo Jiménez es transmitir un mensaje de unión del grupo justo antes del tramo final de la temporada, una recta final que el Sevilla debe bordar para meterse en la Liga de Campeones.
La derrota en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid ha causado cierto desencanto entre los futbolistas nervionenses por la forma en la que se produjo, y eso es lo que intenta atajar el técnico con vistas a las ocho últimas jornadas.
Ayer mantuvo en el vestuario una charla con sus futbolistas de 40 minutos, por lo que la sesión comenzó con retraso. En ese encuentro el técnico pidió a sus futbolistas un esfuerzo para completar un buen final de temporada y agotar todas las opciones para alcanzar la Liga de Campeones, objetivo del club.
Eso fue en la caseta, porque después, sobre el terreno de juego, las charlas continuaron, esta vez más localizadas. Por espacio de unos 20 minutos estuvo hablando con el máximo goleador del equipo, Luis Fabiano, que no se ejercitó por unas molestias. Luego también conversó de manera privada con los malís Kanouté y Keita.
Evidentemente, Manolo Jiménez, para lograr su propósito de involucrar a todos los futbolistas en este tramo final de temporada, ha pretendido tocar los resortes más adecuados de la plantilla. Además de los capitanes -Daniel, Maresca, Palop y Navas-, conciencia a otros futbolistas de jerarquía en el equipo, los referidos Luis Fabiano, máximo goleador, Keita y Kanouté, cuya opinión es muy respetada.
