Una vez más, Luis Fabiano vuelve a ser el principal nombre propio en el Sevilla. Su determinante papel en tierras checas confirma, aún más si cabe, la importancia que tiene en estos momentos para el equipo. Ahora se siente más a gusto que cuando estaba Juande y el club ve bien ampliar su contrato.
Luis Fabiano tiene algo claro: con Manolo Jiménez, las cosas son distintas. También brilló en la anterior etapa, pero, a su juicio, entonces no gozaba del respaldo que actualmente tiene por parte del técnico. "Ahora juego siempre. Con Juande no lo hacía mucho, nunca tuve continuidad, y eso para un futbolista no es bueno. Ahora tengo la confianza que no tenía antes. El nuevo míster transmite una confianza grande, habla mucho conmigo. ¿La afición? Aún me quedan algunas cosas, pero poco a poco va entendiendo que soy un luchador que está aquí para ayudar al Sevilla a hacer las cosas lo mejor posible", comentaba en Praga antes de coger el vuelo de regreso a España.
Para Luis Fabiano, su nivel de juego actual es similar al que dio en su país jugando con el Sao Paulo. "Estoy en un momento muy bueno, haciendo una gran temporada. No sé exactamente cuántos goles llevo. ¿Dieciocho con el Sevilla? Bueno, creo que puedo marcar unos cuantos más, aunque no sabría decir el número. En Brasil hice muchos goles. Vuelvo a ser el Luis Fabiano de allí. Jugué muy bien con el Sao Paulo. De hecho, tengo la mejor media goleadora de toda la historia del club", comenta el delantero.
Mientras se conoce el desenlace de la temporada, Luis Fabiano espera cerrar un acuerdo para ampliar su actual contrato. "Estoy muy contento aquí y mi familia es muy feliz. Ya hemos hablado una vez y estoy muy tranquilo porque hay tiempo por delante. Me gustaría seguir en el Sevilla y creo que arreglaremos el tema", señala, sabedor de que ahora se encuentra en una posición ventajosa, ya que su rendimiento ha subido muchos enteros.
Un contrato complejo. El Sevilla dice que Luis Fabiano tiene dos años más de contrato y el jugador, que sólo tiene uno. Actualmente, el club posee el 35% de sus derechos, siendo de Global Soccer Investment (GSI) el 65% restante. Según el acuerdo firmado en su día, el Sevilla tendría que mover ficha obligatoriamente si llegase una oferta por él de al menos once millones de euros. En tal caso, quedarían dos opciones: traspasarle o comprar el 65% restante para poder quedárselo en propiedad de forma total.
El Sevilla pagó en su día unos tres millones por el porcentaje que tiene y podría amarrar al jugador abonando a GSI unos 7,5 millones de euros por el 65%. En cambio, si no quisiera comprar esa parte, recibiría, por una oferta concreta de once millones, una cantidad próxima a cuatro.
Pero hay un aspecto a tener en cuenta. Según el Sevilla, la vinculación del brasileño con GSI finaliza dentro de un año, quedando libre entonces. Por eso, también se piensa que hacerse fuertes en la idea de que tiene dos años más firmados podría ser secundario, pues dentro de poco más de un año podría negociar con él directamente. Ahora, habrá que ver si GSI se conforma con perder a un jugador de moda así como así.
