Manolo Jiménez se vio involucrado en una situación similar a la que vive el Real Betis. Llegó a Zaragoza un 2 de enero de 2012 para sustituir al cesado Javier Aguirre, que se despedía con el equipo maño a cinco puntos de la salvación. De partida sufrió un auténtico calvario, porque le costó seis partidos ganar su primer duelo, y el equipo, a falta de 14 jornadas, las mismas que le restan ahora al Betis, estaba a doce puntos del Villarreal, el primero fuera del descenso de la temporada 2011-12. El Zaragoza se salvó ganando ocho de los diez últimos partidos. Aquello fue tremendamente difícil, fue llegar a un vestuario que no creía en sí mismo, lo peor que hay en el fútbol. Para ganar tienes que tener muy claro que quieres ganar. Los jugadores estaban rotos, hundidos, había muy mal rollo en todos los estamentos del club. Lo que hicimos fue encerrarnos en el vestuario, en nosotros mismos, charlábamos mucho en los entrenamientos. Nos costó muchísimo porque había jugadores que querían irse y que se fueron porque no querían estar allí. Tardamos un tiempo en reagruparnos y en un mes y medio aproximadamente los que se quedaron dieron un paso importante adelante y lo consiguieron. Mientras que haya posibilidades de ganar, se puede. Barcelona y Real Madrid juegan eliminatorias a un partido y se les puede ganar perfectamente. Recuerdo partidos que nosotros nos jugábamos la vida y rivales en los que se la jugaban también y los ganamos, algunos remontando, también tuvimos suerte en ese sentido, aseguraba hoy el técnico de Arahal en Cope Sevilla. Debutó el 7 de enero cayendo en un partido clave ante el Racing de Santander, que estaba también en descenso, como el Sporting de Gijón, y su primera victoria llegó ante el Espanyol tras seis partidos (empató dos), aunque luego cayó ante el Betis en La Romareda (0-2 y fue goleado en Málaga (5-1), donde definitivamente dio un golpe en la mesa. Recordada aún su rueda de prensa en La Rosaleda, donde dijo que sentía vergüenza, y otra posterior en Zaragoza, donde llegó a decir que "de los barcos que se hunden saltan las ratas, los cobardes o los que no sienten nada por el barco". "Yo no me voy porque sería un acto de cobardía". Es muy difícil, pero si el Betis gana tres partidos seguidos y empata otro, podría ver la luz. Eso sí, tendrían que perder los demás. Pero en partidos de tres puntos está a tres partidos y medio. Es difícil y se hace más si los jugadores, los entrenadores, los directivos y la afición no creen en que se puede, explicaba el extécnico del Sevilla. Cuestionado sobre la idoneidad del fichaje de Gaby Calderón expuso que realmente no sé porqué han contratado a Gabi. Lo conozco y me imagino que lo habrán firmado porque conoce la idiosincrasia del Betis. En este tipo de situaciones las emociones y los sentimientos valen para convencer a jugadores que lo ven todo negro. No tiene experiencia en los banquillos de España pero sí tiene mucha experiencia en el fútbol. La vida aquí en Asia no es fácil, no es solo dinero, hay presión. Los jeque ponen en duda tu trabajo y si hace falta te limpian. Gabriel Humberto Calderón tiene mucha experiencia en el fútbol, no en España, ni en este tipo de situaciones.