El PSOE ya ha dado el pistoletazo de salida para iniciar la carrera electoral a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital. Ayer los dos candidatos, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que pretende desbancar a la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que intentará ocupar el sillón de Alberto Ruiz Gallardón, desayunaron ayer juntos antes de que Lissavetzky anunciase oficialmente su candidatura a la Alcaldía de Madrid. Tras este encuentro dejaron claro que son "el tándem ganador", según palabras de Jiménez que suscribió Lissavetzky.
El secretario de Estado para el Deporte durante la presentación de su candidatura aseguró que está "preparado" y prometió, con un símil deportivo: "Tengan la seguridad de que voy a salir a darlo todo". También tuvo la oportunidad de aclarar algo que le distingue del candidato socialista en las pasadas elecciones, Miguel Sebastián, al garantizar con un "sí rotundo" que, aún perdiendo las elecciones, cosa que no contempla, permanecerá en la oposición, y anunció que si llega a la Alcaldía no será diputado.
Aparte, afirmó que "lo único" que ofrece, "modestamente", es el "capital político" acumulado durante sus 36 años de militancia socialista, en los que ha sido secretario general de los socialistas madrileños, consejero y diputado autonómico, diputado y senador, y sus "ganas" de trabajar.
Descartó "utilizar nada que tenga que ver con los triunfos de España" en el deporte, "que son de los deportistas", y señaló que si no tienen que afrontar unas primarias -es difícil que haya tras renunciar el ex presidente del Congreso Gregorio Peces-Barba a presentarse como candidato- tendrá "bastante tiempo" para preparar su programa.
Lissavetzky reveló que el miércoles por la tarde llamó a los que en principio serán sus rivales electorales, Alberto Ruiz-Gallardón (PP) y Ángel Pérez (IU), porque le parecía "lógico" y de "cortesía", y que le dijeron "eso que se suele decir: que Dios reparta suerte".
Después de decir que no le importa quién sea el candidato del PP a la Alcaldía -ante la pregunta de qué le parecería que fuese Esperanza Aguirre- dijo sobre Ruiz-Gallardón que ha trabajado "codo con codo" y "a gusto" a su lado a favor del deporte y de la consecución de los Juegos Olímpicos.
No quiso anticipar nada de su proyecto ni de su equipo, aunque dijo que no parte de cero y que cuenta con el actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, David Lucas, y con "muchos" de sus concejales, y manifestó que seguirá al frente de la Secretaría de Estado para el Deporte hasta que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo estime oportuno.
Respecto de Tomás Gómez, secretario del PSM y rival de Jiménez, al que saludó antes de presentar la candidatura en la sede del partido, Lissavetzky dijo que tiene muy buena opinión de él, pero reconoció que apoyará y votará en las primarias a la ministra de Sanidad, y remarcó que con Jiménez forma un "tándem electoral".
Cerca de los militantes. Por su parte, Trinidad Jiménez, tras desayunar con Lissavetzky, aseguró que la candidatura de éste al Ayuntamiento de la capital es "la mejor noticia que podría recibir en este momento", ya que considera que juntos forman un "tándem ganador". Jiménez valoró la "extraordinaria" trayectoria política de Lissavetzky, del que dijo que tiene "un gran aprecio por parte de los militantes". "Todo esto es lo que nos ha motivado, impulsado y sirve como mayor estímulo para mostrarse primero ante los militantes y luego ante los ciudadanos madrileños", dijo.
Sobre su carrera electoral, la ministra de Sanidad aseguró que ya informó de que estaría "yendo y viniendo para poder hacer campaña", y manifestó que está teniendo contacto directo con los militantes y dirigentes madrileños, lo que, a su juicio, "exige dedicación". "Esa dedicación es la que me ha traído en el día de hoy -por ayer- a este encuentro con Lissavetzky".
Respecto a las supuestas presiones recibidas por los firmantes del manifiesto de apoyo a Gómez, dijo que ella es "la única persona que está llamando" a alcaldes, dirigentes y militantes del partido para recabar apoyos porque esa es su "obligación". La también ministra de Sanidad justificó esas llamadas en su deseo de recabar apoyos y adhesiones a su candidatura para las primarias del 3 de octubre.
