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Jimmy Barnatán: Este chico es bueno, muy bueno

el 26 mar 2010 / 18:32 h.

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Pongámonos en antecedentes: Jimmy Barnatán (Santander, 1981) es hijo del escritor argentino Marcos-Ricardo Barnatán y la periodista Rosa Pereda, lo que de entrada garantiza una buena crianza. Familiarizado con el arte desde la infancia, debutó en el cine con sólo 14 añitos, nada menos que en El día de la Bestia, de Álex de la Iglesia. Desde entonces ha hecho de todo, desde trabajar en la saga Torrente para la pantalla grande a faenas para televisión como Los Serrano -donde cobró fama en el papel de Chuky- o El comisario, pasando por el teatro (Los Miserables), la dirección de cortometrajes e incluso alguna incursión en la novela (Atlas). Sólo le faltaba la música, y quienes le conocen sabían que acabaría probando en este campo más temprano que tarde.    

Lo cierto es que con su debut discográfico, Black Note (Ubros Records), Jimmy ha superado todas las expectativas. Si en los últimos tiempos se había dejado ver actuando en algunos programas como Buenafuente, revelándose como un emergente animal escénico, explosivo y pletórico de energía, lo que este chico ha hecho en el estudio se antoja insólitamente maduro y redondo para tratarse de una ópera prima.

Barnatán había militado con anterioridad en otras bandas, y se había fogueado en locales de ensayo y ocasionales garitos, probándose con versiones de temas clásicos. Ahora, oyéndole dar el callo con toda solvencia en temas como My Josefine, I’m free o Una noche sin ti, queda de manifiesto que todo aquello no fue tiempo perdido.

Grabado en los Estudios de Sonoland de Madrid con producción de Carlos Martos y Bubby Ortiz, la primera grata sorpresa es el estilo: una muy bien medida mezcla de rock, blues, soul y rockabilly, interpretado sobre una base instrumental más que sólida y cargado de genuinos aromas tabernarios y polvo de carretera, tabaco de mascar, cuero gastado, licor y gasolina. Doce canciones que suenan como doce pedazos del sueño americano más roto y desengañado.

Otros cantantes que se aventuran por caminos similares acaban cayendo en la burda imitación, cuando no en la caricatura. En cambio Jimmy Barnatán, cuando canta en inglés como cuando lo hace en español, trasuda convicción, autenticidad y cuidado en todos los detalles. Allí donde muchos van buscando el atajo para llegar a un público masivo y se extravían por los caminos de la ramplonería y la comercialidad facilona, él pone tradición bien asimilada y grandes dosis de verdad. Un excelente botón de muestra es el sencillo Lions & Guitars, cuyo sobresaliente vídeo-clip ya está colgado en youtube y servidores similares y demuestra a las claras el gusto y profesionalidad de todo el proyecto.

Si Barnatán es capaz de trasladar la fuerza de este repertorio al directo -la presentación de Black Note tuvo lugar la pasada semana en la madrileña sala Clamores-, estaremos en condiciones de asegurar que ha nacido una nueva estrella del rock. 

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