Jordi Figueras, en un Barcelona-Rayo.
Jordi Figueras, un central español que pertenecía al Brujas y que jugó en el Rayo Vallecano, está a punto de convertirse en el décimo fichaje del Betis 2013-14. Pepe Mel quería irse la próxima semana a la larga concentración de Inglaterra con un cuarto central en la plantilla profesional y todo apunta a que la dirección deportiva le concederá ese deseo. El acuerdo debe de ser público mañana sábado, una vez que el jugador, que ya está en Sevilla, supere el examen médico.
Figueras, de 26 años, era propiedad del histórico club belga pero lleva un tiempo tratando de rescindir su contrato para regresar cedido al Rayo, precisamente de donde se marchó a Bélgica en enero de 2012. La pasada temporada, de hecho, ya retornó a Vallecas para participar en la segunda vuelta del campeonato, también como cedido.
En principio, su llegada al Betis será por cuatro temporadas, aunque ni siquiera el propio Mel tenía constancia a primera hora de la tarde de que el fichaje estuviese consumado. Pero la salida de Figueras del Brujas está tan cantada que el club belga ni siquiera lo incluye en su plantilla para la temporada 2013-14 en su web oficial.
Jordi Figueras, natural de Lérida, se formó en la cantera de la UE Lleida y luego pasó por el C del Real Madrid y el filial del Celta. Debutó como profesional en Segunda, con el primer equipo céltico. En 2010 fue traspasado al Rubin Kazan, con el que sólo jugó ocho partidos antes de ser cedido al Valladolid. Al año siguiente firmó un nuevo contrato con el Rayo Vallecano y se convirtió en uno de sus jugadores más importantes, pero no duró allí toda la temporada, ya que en enero fue vendido al Brujas para hacer caja, con la consiguiente polémica con el entonces míster, José Ramón Sandoval. En el conjunto belga no triunfó, de modo que en el pasado mercado invernal regresó a Vallecas como cedido. Aun así, en la Liga belga había disputado 15 encuentros en lo que iba de temporada, 25 en total con la camiseta azul y negra en todas las competiciones.
