-Lleva 13 años presentando el mismo programa y no ha perdido ni un pelo ni le ha salido una arruga, ¿ha hecho un pacto con el diablo?
-No, mire las imágenes y verá que sí he cambiado, los años pasan para todo el mundo. La clave está en el hecho de que te ven todos los días y no se nota tanto el cambio. Fíjese en Ana Blanco, que lleva tantos años haciendo el Telediario formidablemente bien, parece que no pasa el tiempo por ella.
-Pero si hasta las gafas son las mismas.
-No, lo que ocurre es que el diseño es el mismo porque me gustan montadas al aire, son más ligeras, pero varía el color según la ropa que lleve puesta.
-Después de tanto tiempo presentando Saber y ganar, debe ser como una enciclopedia. Resultará aburridísimo jugar con usted al Trivial.
-Ya me he jubilado en el Trivial. Sería como llevar el trabajo a casa y, por otro lado, resultaría un poco pedante por mi parte acertar todas las respuestas. Los que sí son una enciclopedia con patas son los concursantes, es increíble lo que llegan a saber y contestar, ellos sí son admirables.
-¿Cómo se llega al programa 3.000?
-Es una suerte que después de de 25 años sigamos en el mismo proyecto, cuando hay tantos profesionales que duran tan poco en el medio. El pasado día 19 celebramos nuestro decimotercer aniversario y conseguimos una audiencia de 1.547.000 espectadores, con una cuota media del 11,7%. Eso es muchísimo para una cadena como La 2, de la que triplicamos la media.
-¿Cómo es un día de grabación?
-En un día se hacen varios programas porque los concursantes vienen de todos los lugares de España y no pueden dejar el trabajo por mucho tiempo, así que las jornadas de grabación son intensas. Esto es así y por la producción, también, pues hay que optimizar los recursos y aprovechar el plató. No se puede mover tanta gente sólo para media hora.
-Saber y ganar es un concurso en el que se exige un elevado nivel cultural y, sin embargo, el premio en metálico es menor que el de otros concursos de las generalistas donde las preguntas son más fáciles. ¿Qué es lo que atrae al concursante?
-Saber y ganar se ha consolidado como una propuesta distinta, está hecho para una televisión pública. En todo este tiempo que lleva en antena los premios no se han triplicado, ni siquiera se han doblado, y el programa no se caracteriza por su gran parafernalia ni el dispendio, todo lo contrario, y sin embargo la gente quiere venir. Para celebrar el programa 3.000, un jurado ha seleccionado a 50 concursantes que ya han pasado por el plató, y ninguno de los llamados ha dicho que no. Es el ambiente que se respira lo que atrae al concursante, el prestigio de un espacio que no engaña a nadie, donde no hay espectáculo. Esa fórmula se queda para las privadas. Como dijo un concursante que llegó a los cien programas: "Hay concursos que dan dinero y Saber y ganar da prestigio".
-¿Qué le parece que un periódico de tirada nacional haya puesto la programación de La 2 más pequeña, junto a las TDT?
-No lo sabía, pero da igual. La gente tiene hoy otras maneras de ver la televisión, con la TDT e internet el panorama ha cambiado mucho. Saber y ganar también se puede ver ahora a la carta, en la web, y tenemos muchos seguidores en el Canal Internacional.
-¿Le gustaría que el concurso pasase a La 1?
-Yo no me planteo ni La 1 ni La 2, me planteo sólo hacer televisión. Y, repito, con la TDT ya no tiene sentido porque todas las cadenas están a un nivel parejo.
-¿Qué tipo de audiencia es la de su programa?
-Es una audiencia muy transversal, muy amplia. Lo interesante es la fidelidad, hay un público Saber y ganar igual que hay gente que espera el Telediario. Uno de nuestros logros es que tenemos un público familiar, de muchas edades, y en los últimos años vemos cómo se va incorporando gente joven.
-Es muy cómodo trabajar sin tener que estar pendiente de las audiencias.
-Siempre hay que estar pendientes, no sólo es cuestión de números. El contenido es algo que importa mucho en una televisión pública. En ese sentido, estamos muy agradecidos, pues TVE ha aceptado un proyecto autóctono de Sergi Schaaff, no ha habido que comprarlo fuera.
-¿Qué concursante le ha dejado mejor recuerdo de los 1.576 de Saber y ganar?
-No me puedo quedar con uno, por muy diversas razones. A lo largo de estos años me he encontrado con gente extraordinaria.
-Es conocida su faceta de actor de doblaje, pero lo que no sabíamos es que cantara rap.
-[Risas] Ni yo tampoco lo sabía. Eso es algo que se le ocurrió al director para homenajear a Roberto Sánchez, que llegó al programa cien, y el concursante se prestó. Este vídeo ha tenido más de cien mil entradas en internet. La televisión ahora es así.
Perfil
El presentador de la sonrisa eterna se considera un privilegiado y presume de que el suyo es de los pocos espacios que ha resistido frente a los programas de corazón. Quizá por genética, quizá porque aún conserva el espíritu infantil de aquel personaje de Barrio Sésamo al que le puso voz (Epi), no piensa morir con las botas puestas, sino vivir y seguir presentando Saber y ganar durante mucho tiempo más.
