José Caro crea en Utrera su particular pasión cofrade en miniatura

Los encargos le llegan de cofradías de toda Andalucía que quieren contar con una réplica a pequeña escala.

el 15 abr 2011 / 17:57 h.

José Caro posa en la habitación donde trabaja, con algunas de sus creaciones de fondo.
Su "rinconcito", como él lo llama, es algo así como un santuario repleto de pasos a pequeña escala. Y es que las manos de José Caro, vecino de Utrera, son capaces de reproducir cualquiera de esos pasos con todo lujo de detalles. Se declara un "enamorado" de la Semana Santa y, precisamente su pasión por este mundo le hace estar todo el año dedicándole su tiempo a hacer realidad esas miniaturas que más tarde llenan numerosos escaparates de los comercios.


Su interés por estas manualidades comenzó siendo joven, cuando empezó a trabajar en un taller de herrería y allí aprendió a hacer unos faroles con chapa. Son ya varios los años en que su vivienda parece estar permanentemente en cuaresma, sobre todo al entrar en una habitación situada en la parte alta. El olor a incienso es prácticamente constante, mientras apenas queda un hueco libre en la pared para colgar más carteles de Semana Santa.

En su mesa, pasa horas y horas creando estas pequeñas obras de arte. Ocho pasos han salido de sus manos a lo largo del último año, y todos ellos de forma completamente artesanal. "El armazón lo hago de madera, y luego utilizo una pasta que me permite moldear y darle forma a las distintas piezas del paso como, por ejemplo, los respiraderos o la canastilla, y que más tarde se endurecen, quedándose listas para pintarlos", explica el autor de estas miniaturas. "Yo me fijo en las fotografías que ilustran los libros de los itinerarios de Semana Santa, aunque también hago otras piezas que me encarga la gente, como es el caso de unos nazarenos con cruz de guía para Jaén". Todo ello porque, además de los propios pasos, también elabora réplicas de cruces de guía, imágenes de gloria e incluso carretas de la romería del Rocío, de las que ya tiene tres encargos para los próximos días. Hasta el mítico Arco de la Villa, de Utrera, con la Hermandad de la Trinidad pasando debajo, quedó inmortalizado por él.

Sus trabajos han participado en varios concursos, han formado parte de exposiciones y, cuando llega la cuaresma, pueden contemplarse en numerosos escaparates de Utrera, e incluso en Sevilla, donde pueden verse en la plaza del Salvador y en el barrio de Triana. Y es que entre las piezas creadas por él no solo hay pasos de su pueblo, sino que también tiene en su haber algunos de Sevilla, como la Macarena, el Cerro o los Gitanos, entre otros.

Cuando pase la Semana Santa, aquellos que no encuentren comprador quedarán guardados en una caja para dejar la habitación libre y poder empezar a trabajar de nuevo. "Yo no los hago para ganar dinero, simplemente por afición, y porque soy un enamorado de la Semana Santa".

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