-¿Cómo se consigue que otros llamen a tu puerta pidiendo que hagas lo mismo para ellos?
-En 2005 nos surgió la oportunidad de montar una plataforma de comercio electrónico de material deportivo. Fuimos de los primeros en este ámbito en España, por lo que otras empresas nos pidieron que se lo montásemos a ellas y vimos que era un modelo de negocio en sí. Pablo (director gerente) y yo (director técnico) creamos en 2008 Innopro como marca para fabricar productos con soporte web y plataformas móviles. El objetivo es cubrir la necesidad de una empresa adaptándonos a sus requisitos particulares. No hacemos productos estándares, sino únicos, que persiguen un ahorro, más visibilidad...
-¿Cuál fue el punto de inflexión que marcó la diferencia?
-Fue en 2009 al empezar a trabajar con Halcón Viajes, nuestra primera gran empresa cliente. Ello te permite ir a otras con garantías de que trabajas para alguien de ese nivel. Trabajamos con marcas como Cajasol, BMW, Merkamueble, La Caixa, Mini...
-¿Son conscientes las empresas de que necesitan invertir en estos nuevos soportes o lo ven como un gasto superfluo?
-Cada vez son más conscientes de que tienen que posicionarse. La entrada tan masiva de teléfonos inteligentes ha generado la necesidad de tener su producto en la web. A día de hoy, si no estás en la red, no estás. No es un producto de lujo, pero sí de inversión para expandir tu modelo de negocio. Cierto que las empresas están ahora más para sobrevivir que para invertir, pero hay quien ve que no puede quedarse en el mercado local.
-¿Qué servicios ofrecen?
-Hacemos portales web orientados a objetivos como centrales de reservas, comercio electrónico, gestores documentales, fotografía y vídeo a nivel avanzado y, por ejemplo, en el caso de compañías de marketing videojuegos, concursos, aplicaciones para móviles y tablets... Son productos con una base de ingeniería importante.
-Dígame algún proyecto que se haya salido de lo habitual.
-Le hemos hecho un portal en chino a una empresa andaluza o una aplicación para móvil a un club nocturno de Cancún.
-¿Se percibe el giro hacia la internacionalización?
-Todos piden que hagamos los trabajos además de en castellano, en inglés. Y también nos los han pedido en chino, ruso y el español que se habla en Sudamérica.
-¿Y en su caso?
-A final de mes vamos con una misión comercial de Extenda a Silicon Valley con el objetivo de buscar socios comerciales y que nos permitan implementarnos en EEUU o Suramérica. Es el centro del sector, está la visión estratégica y queremos aprender su filosofía de trabajo. A diferencia de Europa, en EEUU entienden el fracaso como parte de la experiencia hacia el éxito. Utilizaremos un hashtag (#InnoproSF) para ir contando desde nuestras cuentas de Twitter (@ozutton y @pablohiri) nuestra aventura allí.
-¿Creen que se está generando una nueva burbuja? Muchas empresas han proliferado al calor de las aplicaciones móviles.
-Hay un boom, pero a un nivel medio-bajo en cuanto a capacidad de desarrollo. Nuestro nivel de desarrollo es alto con una complejidad importante de interactuar con varios dispositivos. Entran muchas empresas, pero el objetivo de las innovadoras es ir más allá. En 2007 el comercio electrónico estaba bien, pero ahora ya no, hay que dar un paso más.
-¿Por dónde pasa el futuro?
-El futuro inmediato es lo que llamamos internet de las cosas. Los móviles son más que para hacer llamadas, ya tienen aplicaciones de GPS, geolocalización... El siguiente paso es interactuar con otro tipo de aparatos.
-¿Entonces, hacia dónde se orientan sus desarrollos?
-Se encaminan a interactuar con dispositivos no digitales como el aire acondicionado, el coche, el frigorífico, la lavadora, una máquina expendedora, un sistema de riego en un campo de golf... Ahora estamos haciendo una aplicación domótica orientada a gestionar la climatización desde el móvil. Nuestro departamento de I+D+I nos da la capacidad para desarrollar las tecnologías que están en el mercado. También está empezando a desarrollarse el NFC (Near Field Communication), que te permite utilizar el móvil como medio de pago. Imagina pasar el teléfono por la caja de un supermercado.
-¿Proyectos inmediatos?
-Tenemos dos proyectos de inversión en start-up en los que vamos como socios tecnológicos. Una aplicación móvil para la gestión profesional de eventos tecnológicos y un portal para la organización de viajes en grupo.
-¿A nivel profesional, son tan importantes las redes sociales? ¿Todas las empresas tienen encaje en ellas? Ser community manager se ha puesto de moda...
-El social media se está distorsionando mucho. Nosotros no lo hacemos. Aparentemente resulta fácil de hacer: hay cursos de bajo nivel a bajos precios. Hoy no hay parados, sino community manager. Pero la única consecuencia sobre el mercado es negativa porque deteriora los precios, la calidad de las personas preparadas... Ahora te puedes hacer community manager por 60 euros. Pero es como un relaciones públicas que exige tener mucha experiencia de fondo y conocimientos mínimos. No es escribir cuatro comentarios en Facebook o Twitter, sino administrar la imagen de una empresa, según el perfil que tenga.
