Cultura

José de la Tomasa da la alternativa a su hijo Gabriel

Jonda y emotiva se promete la noche de hoy en el Lope de Vega, la cita en la que un cantaor de largo aliento como José de la Tomasa dará la alternativa, valga el símil taurino, a su hijo Gabriel de Pies Plomo, un joven valor flamenco que lleva años esperando esta oportunidad. Foto: Antonio Acedo.

el 15 sep 2009 / 11:57 h.

Jonda y emotiva se promete la noche de hoy en el Lope de Vega (21.00 horas), la cita en la que un cantaor de largo aliento como José de la Tomasa dará la alternativa, valga el símil taurino, a su hijo Gabriel de Pies Plomo, un joven valor flamenco que lleva años esperando pacientemente esta oportunidad.

Serio, pero con un orgullo irreprimible, compareció ayer ante los medios don José de la Tomasa para celebrar públicamente que "la cadena de la familia no se acaba, y me quedo muy tranquilo de saber que tengo a la sangre de mi sangre ahí, cantando bien", aseveró. "Gabriel empezó como yo, cantando boleros, pero le dije: 'al final te quedarás con Juan Talega'. No me equivoqué".

A su lado, Gabriel asentía concentrado, pero también contento de asumir el desafío de debutar en una Bienal. "Es un orgullo muy grande, pero me he preparado al máximo para estar a la altura", afirmó.

Farruca, toná liviana, cantes de levante y alegrías compondrán el repertorio del hijo; malagueñas, bulerías por soleá, seguiriyas, fandangos, tarantos y tientos tangos, el del padre. La toná y las alegrías de Gabriel perfilan el título del espectáculo, De la misma sangre, con referencias claras a la herencia flamenca de su familia, de cuyo abuelo Pies Plomo ha adoptado el sobrenombre artístico aunque hubiera podido escoger entre otros de no menos enjundia que también le tocan directamente en su genealogía, como Torre o Tomasa. "Pensé que era una buena forma de hacerle un homenaje, porque me siento unido a él por un vínculo muy fuerte", explica el debutante.

"Es amor puro", convino José de la Tomasa, un artista que lamenta que tantas estirpes flamencas estén perdiéndose en el vaivén de los tiempos. "Me preocupa, no sólo como flamenco sino también como ser humano, que la tradición familiar que siempre ha habido en Lebrija, en Jerez o en Triana se pierda, y con ella una de las piezas fundamentales del cante", añadió.

Aprendizaje. Junto a los dos cantaores, estarán a la guitarra Antonio Carrión, Luis Amador y Antonio Moya, oficiando como coros y palmas Fabiola, Luis Peña y Javierito. Un formato, como se ve, sencillo, muy esencial, en el que será la capacidad de los cantaores para transmitir y emocionar la que marque la pauta del recital, sin más aditivos ni colorantes.

Atrás queda un largo período de formación, en el que Gabriel Giorgio ha tenido que recorrer su camino para convertirse en Gabriel de Pies Plomo.

Cabe preguntarse, puesto que no ha habido en este proceso la menor precipitación y sí en cambio una escrupulosa cautela, en qué momento se sintió Gabriel preparado para enfrentarse al público, y en qué momento lo aprobó José de la Tomasa. "Yo sólo me decidí cuando mi padre me lo propuso", dice el hijo. "Él es el jardinero y sabe cuándo la fruta está madura, o como quien sabe de jamones, cuándo éstos están curados", agrega.

Y José de la Tomasa apostilló: "Podría haber salido a cantar hace cuatro o cinco años, pero creo que ha sido mejor esperar para decirle: 'ahora estás preparado para cantar en el teatro más flamenco del mundo, el Lope de Vega. Pero tanto él como yo sabemos que, por lo menos hasta los 80 años, no está de verdad preparado ni él, ni yo ni nadie", concluyó el cantaor.

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