-La editorial italiana Einaudi, propiedad de Silvio Berlusconi, no publicará 'El cuaderno' por las críticas que usted le dedica al primer ministro italiano y magnate de la comunicación...
-Tendría que ocurrir más pronto o más tarde. Berlusconi es dueño y señor de Einaudi y sería previsible que tomaran una decisión contra el impertinente escritor que le molesta. Hay que decir que los editores no tenían otro remedio que acatar las órdenes del sátrapa. Sus puestos de trabajo estarían en riesgo si hubieran decidido publicar 'El cuaderno'.
-¿Qué va a ocurrir entonces con la edición italiana?
-Será publicado en Italia por la editorial Bollatti Borlingheri que, con su buena disposición, ha pasado a ser mi editorial. En cuanto a Einaudi, no tengo nada contra los editores, lo tengo contra el propietario de la empresa.
-¿Qué consecuencias tiene para la democracia italiana que Berlusconi acumule poder político, económico y mediático?
-Alguien ha dicho que una mitad de la población trabaja para Berlusconi y la otra mitad sueña con hacerlo. Ésta es una de las raíces de la cuestión. La otra, tal vez más importante aún, es que la corrupción no le importa a nadie. En España, un partido como el PP, minado por la corrupción, ha salido incólume de las elecciones europeas...
-¿Cómo se explica que una mayoría de italianos preste su apoyo a Berlusconi?
-La corrupción no es sólo material, es también moral. La pérdida de valores es un fenómeno de masas. Quizá el fenómeno de masas que defina estos tiempos.
-¿Cómo está resultando su aventura como bloguero, que emprendió el año pasado?
-Mejor que todo lo que podía haber imaginado. Me impresiona sobre todo la rapidez de la respuesta de los lectores y la franqueza con que se expresan, como si estuviéramos entre colegas...
-¿Qué sensación tiene al ver reunidos en 'El cuaderno' los textos de su blog?
-Me resulta un poco extraño. Yo no estaba escribiendo un libro, y he aquí que el libro aparece, hecho y derecho como si estuviera predeterminado. La sensación es que otra persona, que no yo, ha escrito esas páginas. Aunque cuando las leo, no sólo las veo como mías, sino que pienso, como escribí para la contraportada, que de alguna forma han ido iluminando el camino del día a día.
-¿Su blog le ha ayudado a estrechar la relación con los lectores?
-Habría que preguntárselo a ellos. En cierto sentido, nada ha cambiado en mi trabajo. Cuando escribo no pienso en los lectores, pienso, sí, en lo que estoy haciendo, y me preocupa hacerlo bien. Hay mucho de artesanía en el trabajo de escribir.
-Como bloguero, ¿qué función atribuye a internet en el debate de las ideas? ¿Ha cambiado su opinión sobre la red?
-En ese particular pienso que internet todavía no ha pasado de la superficie de un deseable debate de ideas. Todo el mundo cree tener ideas y se rechazan las jerarquías del pensamiento, que, querámoslo o no, existen. Así, el resultado es que todo es igual a todo, se confunden campos y el concepto de autoridad. Pero esta confusión es inicial, el caos es un orden por descifrar y también en la red llegará el día en que se sabrá distinguir el trigo de la paja.
-Ha sido muy crítico en su blog con algunos personajes (Bush, Berlusconi, Aznar, Sarkozy), categorías profesionales (los banqueros) e instituciones (la Iglesia católica). También ha criticado a la izquierda. ¿Ha descubierto en su actividad como bloguero muchos asuntos contra los que alzar la voz?
-Una vida entera no llegaría. Tenemos que limitarnos a los asuntos a los que somos más sensibles, con la condición de que logremos alcanzar suficiente información que fundamente nuestro punto de vista. Hay demasiada frivolidad en internet y no hace falta que le añadamos la nuestra. Y sí, he hablado de las personas que no me parecen positivas, pero también de los grandes del momento, de los autores magníficos, de los políticos que, como Obama, significan algo nuevo. Y de la gente que ha dado parte de su vida para que seamos mejores, como Rosa Park, o Sigifredo López, o los que buscan en España a sus muertos en las fosas comunes de la guerra, o Rita Levi Montalcini, o Darwin, que nos hizo que entendiéramos mejor quiénes somos.
-Y se ha pronunciado sobre los principales asuntos de la actualidad internacional, caso de la crisis económica o la victoria de Obama. ¿Cómo ha cambiado el mundo en este tiempo?
-Hemos asistido a la caída de un capitalismo que parecía omnipotente y para la eternidad, de un mercado supuestamente regulador y distribuidor de beneficios y de democracia. Lo malo es que la izquierda no ha tenido ningún papel en todo esto. Ahora el capitalismo está tratando de salvar los muebles y algo más, y lo va a lograr. Mientras, la izquierda no hace más que digerir su derrota histórica.
Acorde a los tiempos que corren
Incombustible, su cabeza no para de cavilar y su mano de producir. Camino de los 90 años, le queda cuerda para rato y, lejos de encapsularse, se abrió en septiembre del año pasado al poder de internet. Su esposa, Pilar del Río, fue la que le persuadió para que abriese su propio blog.
"He resistido un poco, muy poco. Ya me he habituado a fiarme de las ocurrencias de Pilar", afirma cuando se le pregunta por la ocurrencia. Aunque tiene claro que lo suyo es el libro convencional. Los beneficios del último suyo los destinará a la fundación que lleva su nombre y que da cuenta de un escritor que ha alumbrado títulos como 'Ensayo sobre la ceguera' o 'La caverna', entre otros muchos.