Menú
Cultura

Jóvenes y emprendedoras

Son jóvenes y tienen muchas ganas de sacar adelante su trabajo. Las diseñadoras Isadora, Lavique, Zález, Moussaraña y Le-voila han organizado por su cuenta y riesgo una muestra de diseño.

el 14 sep 2009 / 21:25 h.

Son jóvenes y tienen muchas ganas de sacar adelante su trabajo. Las diseñadoras Isadora, Lavique, Zález, Moussaraña y Le-voila han organizado por su cuenta y riesgo una muestra de diseño. Hoy, Isadora, una coqueta tienda de ropa de la calle Perez Galdós, se convertirá en el escaparate más innovador de la moda joven de la ciudad.

Lorena, una bilbaína afincada en Sevilla, abrió Isadora hace ya un año. Su tienda se ha convertido hoy en el lugar donde multitud de diseñadores muestran sus propuestas en Sevilla. Entre ellos están Vicky, Penélope, Nuria y Ana, las principales responsables de Mi dulce rastro.

El evento, sin embargo, no será una muestra de ropa y complementos sin más. "En un showroon la clave está en la fusión de diferentes terrenos artísticos. La gente podrá comprar nuestros diseños mientras escuchan la música que pinchan los Djs y ven las fotografías y dibujos expuestos", explica Ana Román, la diseñadora sevillana creadora de la firma Moussaraña. Asegura que habrá muchas sorpresas: "Queremos que la moda que mostramos cobre vida. Incluso habrá maniquíes vivientes". La tienda se convertirá así en un multi-espacio en donde los clientes podrán establecer contacto directo con las creadoras de las exclusivas colecciones.

Estas cinco mentes inquietas provienen de ámbitos radicalmente diferentes. Lorena, responsable de Isadora Colect estudió diseño en Bilbao. Ahora, utiliza su tienda como trampolín para que sus tocados se den a conocer entre el público sevillano. Nuria González creó hace poco Zález, su marca de complementos. Sus propuestas se venden ya en numerosas tiendas de Barcelona, A Coruña o Valencia.

Ana Román (Moussaraña) ha recibido una intensa formación en vestuario teatral y serigrafía artística. Penélope Martínez, por su parte, decidió dedicarse a esto después de terminar la carrera de Filosofía en Sevilla. "Las conocí buscando un lugar donde vender mis diseños. Y gracias a que nos encontramos, hemos podido montar Mi dulce rastro. Sin duda, la unión hace la fuerza", asegura Penélope, responsable de la marca Le-voila.

La histora de Vicky, creadora de Lavique es la más sorprendente. Esta alemana trabajó realizando los vestuarios de la Ópera de Colonia. También tiene estudios de patronaje histórico. En una visita a Sevilla dedició quedarse para trabajar en un taller de trajes de flamenca y ahora estrena nueva colección.

Mi dulce rastro nace con una clara vocación de continuidad. Este será su primer showroom conjunto, pero su intención es realizar este tipo de encuentros con más asiduidad para hacerse un hueco entre los sevillanos. Son conscientes de lo difícil que es lograr su objetivo: poder vivir haciendo lo que les gusta.

  • 1