Tras el entrenamiento matinal, el canterano Juan Cala fue el encargado de atender a los medios, dejando claro que está preparado para entrar en el equipo, posibilidad abierta con la baja de Alberto Botía. "Cuando Míchel me dé la camiseta estoy convencido de que no la voy a soltar".
El polivalente central dijo sobre sus aspiraciones de jugar el lunes que "seguro que opciones tendré porque la baja de Botía deja una demarcación libre, pero tanto Fede (Fazio) como Bernardo y yo mismo podemos disputarnos el puesto. El míster decidirá quién puede jugar. Yo estoy esperando mi oportunidad desde principio de temporada y creo que puedo hacerlo bien".
El lebrijano fue más allá al aseverar que "con confianza y continuidad puedo dar mucho más de mí. Este año no se puede saber porque no he jugado ni un minuto, pero cuando (Míchel) me dé la camiseta estoy convencido de que no la voy a soltar".
Cala aseguró además que en ningún momento se ha arrepentido de retornar a la disciplina nervionense: "No, no me arrepiento. Nunca lo he tenido fácil en mi carrera y sé que tampoco es fácil jugar en el Sevilla ahora, pero no me voy a venir abajo. Tengo contrato hasta 2014 y hasta entonces voy a intentar ganarme un puesto".
El jugador se mostró, además, comprensivo con su situación y con el criterio del técnico: "El míster ha creído en un once inicial que ha ido puliendo con el paso de las jornadas y que lo está haciendo bien, no tiene por qué cambiar.m Pero yo no me voy a resignar, ahora estoy en el banquillo pero voy a terminar jugando", dijo.
Sobre Joaquín Caparrós, Cala señaló que "aquí sólo ha ganado una vez con el Deportivo y hay que hacer bueno eso de que Nervión no regala puntos".
Por último, se refirió a la posibilidad de que el sorteo de Copa designe un Sevilla-Betis: "Me daría igual, pero si nos toca el Betis está claro que para las dos aficiones será bueno poder ver dos derbis más en la ciudad".
