Juan Cala, en el campus para niños que organiza en Lebrija (J.M. Espino/ Atese)
A esta misma hora (la entrevista se realizó el pasado jueves) el presidente está presentando la nueva campaña de abonos. El eslogan es Comenzamos de nuevo. ¿Qué le dice?
Me dice que comenzamos un nuevo proyecto que como dice del presidente, tiene que ser ilusionante. Por la situación del país ahora hay que contar con otros recursos. El Sevilla de los éxitos ya pasó y debemos empezar de nuevo.
¿Le da pena que termine aquella época?
No, porque lo he vivido. Pero sí le digo que el Sevilla nunca ha sido un club de títulos. Nos hemos llevado muchas décadas sin ganar nada y yo he tenido la suerte de vivirlos todos. Mi tío sevillista, que sufrió un infarto viendo un partido, tiene 70 años y ha vivido los mismos títulos que yo. Tuvimos una época dorada con un equipazo pero las cosas han cambiado. Lo más importante es crear un grupo humano unido y humilde.
¿El del año pasado no estaba unido?
Sí estábamos unidos pero está claro que no se hicieron las cosas bien. Fallamos los jugadores que somos los responsables. Aunque cambies de entrenador, jugamos nosotros. Hacía falta agitar el plato para empezar otro proyecto nuevo con gente que no haya hecho nada en el fútbol y que tenga ilusión. Si vienen jugadores que han logrado títulos y son internacionales puede que no vengan con las mismas ganas e ilusión que otro jugador que tenga más hambre y ganas de lograr cosas.
¿Cree que tuvo compañeros el pasado año en el vestuario que no tuvieran ilusión?
No quiero decir eso pero sí es verdad que tuvimos problemas de compromiso con el club. Me refiero al compromiso con la institución y de llevar a cabo el objetivo que nos marcaron. Eso hizo que no se lograra y que llegara la desilusión en los aficionados. Ahora tenemos que formar ese grupo unido y humilde en el que la gente se vea reflejada y que salga contenta del estadio, ganemos o perdamos, porque lo hayamos dado todo.
El pasado año se criticó mucho a la defensa. ¿Tan mal estuvo?
No entiendo la defensa únicamente como los cuatro de atrás. El concepto es más amplio. El delantero es el primero que defiende y el centro del campo también debe dar equilibrio. Fallamos en el sistema aunque en el último tercio de la temporada sí mejoramos con los conceptos tácticos de Unai Emery. En el Sevilla hay un problema desde hace tres o cuatro temporadas ya que se critica si la defensa está muy atrás, adelantada o no simplemente les parece buena. Siempre se carga contra la defensa pero no es culpa de los de atrás. La culpa la tendrá el sistema defensivo, no los defensas.
¿Pudo influir en el rendimiento los problemas que hubo para que cobrara la plantilla?
No (rotundo). El problema era mínimo y fue lo que menos se comentó en el vestuario. Se habló en su día, se solucionó y listo.
Y el conflicto con los Biris y el estadio en silencio, ¿os dolía?
Sí, porque lo que se escuchaba era como la gente comía pipas. Biris es un grupo muy importante. Pase lo que pase animan y trasladamos al presidente que eran muy importantes para nosotros. No es lo mismo venir como rival con Biris o sin Biris. Se les echó mucho en falta. Todo salió bien y afortunadamente ya no hay ningún apercibimiento de cierre.
Cala, en un momento de la entrevista (J.M. Espino/Atese)
El año pasado fue el defensa que menos jugó y ahora le dicen que es el único con el que cuentan de los centrales actuales. ¿Cómo se queda?
Hombre, estoy contento porque quiere decir que lo hice bien dentro de lo poco que jugué. Con la temporada no estoy contento pero no me refiero al rendimiento sino a los partidos que disputé. Fueron muy pocos aunque bastante buenos y ante rivales muy importantes que tenían grandes delanteros.
Jugó contra el Atlético de Madrid tras muchas jornadas en blanco...
Ahora es fácil decirlo, pero cuando te ves después de 18 partidos sin jugar un sólo minuto ante Falcao y Diego Costa, que sumaban cuarenta goles, te asustas porque te falta ritmo de competición. Pero lo hice bien y la satisfacción de aquel día me la llevo para mi familia y para mí. Terminé jugando ante grandes equipos como Málaga y Valencia, con grandes delanteros, e hice buenos partidos. En ese aspecto sí estoy contento.
¿No le comían los sapos cuando usted estaba en la grada y Fernando Navarro jugaba como central?
Me comía todo por dentro y lo dije abiertamente. Dentro de un límite intento siempre decir lo que pienso y no tuve problemas en afirmar que no me consideraba peor que los que jugaban. La afición lo pudo entender como prepotencia pero era lo que pensaba. Si no lo llego a demostrar después en el campo sí me lo hubieran echado en cara. La rabia me comía por dentro pero el míster es el primero que quiere ganar y si él creía que con su alineación lograría el triunfo pues eso hay que respetarlo, aunque yo pensara de otra forma y me comiera la rabia por dentro.
Con Míchel sí que no jugaba...
Sólo dos partidos y de lateral. Y yo siempre digo que soy central y no lateral. De Emery sí valoro que habló conmigo cuando llegó me dijo que no me conocía nada y que quería verme en los entrenamientos. No me engañó. Ahí valoro lo que es un entrenador.
¿Y Míchel nunca le dijo nada?
No. No habló conmigo de eso. Lo que yo valoro de un entrenador es que si te pone cuando faltan el resto de compañeros por lesiones o sanciones no te está dando ninguna confianza. En cambio, sí te la da cuando juegas y el resto de compañeros están disponibles. Ahí es cuando piensas que realmente lo estás convenciendo y le devuelves la confianza. Emery siempre ha ido de cara conmigo y yo con él. Cuando dije que no me consideraba peor que el resto ya se lo había dicho una semana antes en privado, como hay que decir las cosas.
Cala, durante un partidillo con los niños (J.M.Espino/Atese)
¿Pensó en irse en Navidad?
Sí, tuve la oferta del Zaragoza pero tuve una reunión con Monchi y decidimos que era mejor quedarse y si al final de temporada seguía sin jugar buscaríamos una salida, pero ahora sí cuentan conmigo para esta campaña.
Le queda un año de contrato. ¿Qué quiere hacer?
No me han ofrecido nada y no he hablado con el club de este asunto. Me queda un año y lo cumpliré intentado hacerlo lo mejor posible. A partir de enero soy libre para negociar con cualquier club y escucharé las ofertas que haya. A día de hoy es lo que pienso.
Entonces, ¿no tiene pensado renovar?
No lo tengo pensado porque no me lo han ofrecido. Si me lo ofrecen, lógicamente lo estudiaré. Pero a día de hoy no me han ofrecido nada así que a partir de enero, a buscarme la vida. Yo lo que quiero es jugar y dar un buen nivel y ver si me salen novias o si el Sevilla me plantea la renovación.
Vendrán varios centrales, ¿le asusta?
No. La pasada temporada éramos cinco de muy buen nivel. Estoy tranquilo porque el míster es el mismo y ya me ha visto jugar contra muy buenos delanteros.
Algunas voces critican que no se valora correctamente a los canteranos.
El club cuida muy bien la cantera. Pero no nos engañemos, todos los clubes de España menos el Athletic tiran de la cantera cuando faltan los recursos económicos.
Luis Alberto y Luna se van sin hacer podido demostrar mucho en el Sevilla. ¿Cómo se han ido de ánimos?
Bueno, les ha dado pena no haber podido disfrutar del Sevilla pero van a equipos que son un referente en Inglaterra. Ahora, ellos allí son fichajes y serán más valorados que un canterano. La pena es menor si te vas a un grande.
Se han ido Navas y Palop. ¿se les echará de menos?
A los grandes jugadores siempre se les echa de menos. Jesús es un emblema de la cantera y Andrés lo ha dado todo en el Sevilla. Notaremos su ausencia, pero intentaremos taparla por otro lado.
¿Y si se va Negredo?
Es un futbolista muy importante y nos asegura 25 goles por cada temporada. Si se va, tenemos que buscar 25 goles por otro sitio. Sería una pérdida importante para el equipo pero al fin y al cabo el Sevilla Fútbol Club es el escudo, la bandera y la afición.
Pues el escudo lo han cambiado esta temporada...
(Risas) Es verdad. Bueno, los jugadores pasan y vendrán otros que harán olvidar a los anteriores.
